Las prácticas amigables, el servicio y la gastronomía de calidad se conjugan para vivir la experiencia
Fotos: Milena Herazo
Sostenibilidad y hotel de lujo parecen dos palabras que no combinan, pero sí. Desde hace unos años, el sector hotelero de lujo se sumó a la adopción de prácticas sostenibles en favor del medio ambiente, lo que también permite que los huéspedes se involucren en la experiencia y la prefieran.
Las prácticas van desde sistemas de energía solar hasta el uso de productos de limpieza biodegradables, las cuales minimizan el impacto ambiental. Para constatarlo, en esta oportunidad tomamos carretera desde Santo Domingo a Uvero Alto, lugar donde se encuentra el destino Secrets Tides Punta Cana de World of Hyatt Inclusive Collection, uno de los hoteles más recomendados para pasar unos días de relajación.
Lo primero es que en este hospedaje se minimiza el uso de combustibles fósiles y refrigerantes. Se opta por la opción ambientalmente más amigable como transporte eléctrico en sus operaciones. Se da preferencia a la compra de productos en empaques grandes, a granel y reutilizables.
“Utilizamos dispositivos para ahorro de agua como temporizadores, aireadores y grifos automáticos.
Damos formación a nuestro equipo para detectar fugas de agua y reparar rápidamente en caso de que se presente alguna”, expresó Junairy Báez, gerente de Calidad.
Además, usan el sistema de separación de residuos en todas las áreas y los gestionan con una empresa certificada para dar un final responsable. “En nuestras áreas del ‘back of the house’ contamos con dispensadores de agua, en lugar de agua embotellada, toda la vajilla es reutilizable, usamos sorbetes biodegradables y únicamente bajo solicitud, y realizamos limpiezas de microplásticos en la playa adyacente a nuestro hotel para prevenir que estos lleguen al mar”, dijo.
Igualmente, han incorporado elementos locales en su decoración que incluyen fibras naturales, arte local y plantas nativas y endémicas en la jardinería.
¿Qué otros aspectos se entrelazan? La combinación de sostenibilidad y un servicio excepcional no solo se ha convertido en una tendencia, sino en una necesidad para aquellos establecimientos que buscan destacarse en un mercado cada vez más competitivo.
También es esencial tener gente amable que te recibe como Mercedes Docen en la recepción Preferred; luego Santa Pardilla nos mimó en el Barefoot Grill; Edward en el Pool bar nos contó toda la historia de cómo fue construido el hotel y lo orgulloso que se siente de pertenecer a este lugar. Para finalizar la noche, Yuneiby y Luciano Jean del Sport Bar nos contaron detalles de sus vidas.
Acerca de cada aspecto de la creación del hotel, cuyo personal es en su mayoría dominicano y que recién fue inaugurado en el mes de enero de este año, Denisse Ulerio y Mariel Frías, directora y subdirectora de ventas; Katherine Ventura, Jessica Mejía de Marketing del país, junto a Maritza, la mexicana, fueron las anfitrionas que se encargaron de hacer que todo funcionara a la perfección.
Por último, pero no menos importante, cabe destacar la tranquilidad que obtienes de la relajación, los masajes; los espacios para hacer deportes en el gimnasio, los tiempos para practicar yoga cerquita de la playa y ejercitarse en piscinas de ensueño. Antes de concluir esta aventura en Secrets Tide Punta Cana el mar estaba tranquilo, amé su arena amarilla y sus impresionantes cocoteros.
La gastronomía también es un punto importante
La gastronomía juega un papel fundamental en la experiencia que ofrecen los hoteles. Durante una cena, en el restaurante El Patio, especial en comida mexicana, Carlos Pérez, su chef, deslumbró con el menú.
¿Qué lo hizo especial? Que cada aperitivo tenía un tratamiento arraigado con la tierra. Por ejemplo: preparó el plato ¡Qué trufa!, montado sobre una piedra blanca, seguido de un aguacate relleno de semilla de ibérico sobre un tronco de madera y luego una crema de guandules ahumados. Llegó como plato fuerte una costilla melosa de res angus, un jardín de vegetales que estaba sobre el hueso de la costilla y una salsa de boletus para chuparse los dedos… Dentro de los secretos, el chef contó que le tomó 14 horas preparar la carne. Y finalmente, el postre era de cacao, naranja y cúrcuma sobre una hoja preparada de chocolate. En el maridaje fue increíble el sabor de Pommery Royal Brut, con Martín Codax Albariño y Prado Ribera del Duero.