En el ajetreo de la vida moderna, es fácil perder de vista lo que realmente importa: nuestras conexiones humanas. En un mundo donde la tecnología y la competencia pueden desgastarnos, la amistad emerge como un bálsamo para el alma. No solo es una fuente de diversión y compañía, sino que también ejerce una influencia sorprendente en nuestras emociones, afectando positivamente nuestra salud mental y bienestar.
La amistad significa un vínculo estrecho que se produce entre dos personas o grupos. Este tipo de relación suele basarse en la confianza, el amor, la lealtad, la compasión y el respeto que los miembros de la relación se tienen el uno al otro. La amistad es una parte importante de la vida que también contribuye a la salud mental de las personas. Es sin duda una de las relaciones afectivas más importantes que se pueden tener.
El psicólogo Karl Ransom Rogers, mejor conocido como Carl Rogers definía la amistad como “una relación afectiva basada en la comunicación, la comprensión, el apoyo mutuo además del afecto y la armonía entre sus miembros”.
El especialista estadounidense, fundador del enfoque humanista en psicología, existen cuatro elementos:
- Autenticidad. Mostrarnos auténticos, sin máscaras ni disfraces para agradar a nuestras amistades.
- Cordialidad. Aceptar a los demás sin pretender que nuestros amigos hagan lo que nosotros queramos.
- Empatía. La capacidad de “ponernos en la situación” y mostrar comprensión por lo que nuestros amigos sienten. En ocasiones, no hacen falta palabras para mostrarnos empáticos.
- Disposición de Apertura hacia el otro. Estar dispuestos a abrirnos, arriesgarnos a que nuestros amigos nos conozcan tal y cómo somos.
Y es partiendo de esa teoria que los seres humanos describen la amistad como una relación interpersonal significativa y estrecha que tiene un impacto significativo en las emociones de las personas. A lo largo de la vida, estas juegan un papel crucial en el bienestar emocional y el desarrollo de la identidad personal.
De acuerdo con la psicologa, Carolyn Ogando, un amigo es una pieza principal para el desarrollo de los seres humanos y su contacto con la sociedad.
“El tener amigos puede ser el mejor antídoto para tener una buena salud en todos sentidos, y en especial, para la salud mental. Durante los períodos de crisis no hay nada mejor que contar con un amigo, esa persona que nos hace reír en momentos en que queremos llorar. Así que, si quieres un buen remedio para la mente, pasa un buen rato con tus amigos”, destacó
A continuación, se detallan algunas formas en las que la amistad influye en las emociones:
Apoyo emocional
Cuando las turbulencias emocionales nos acechan, los amigos se convierten en salvavidas. Su presencia empática y su voluntad de escuchar y consolar nos brindan un apoyo invaluable. Compartir alegrías y penas con ellos alivia la carga emocional.
2. Pertenencia y aceptación
La amistad ofrece un santuario de pertenencia en un mundo cada vez más despersonalizado. Sentirse aceptados y valorados por los amigos refuerza la autoestima y llena de la confianza necesaria para enfrentar los desafíos diarios.
3. Reducción del estrés
El simple acto de compartir las preocupaciones y experiencias con amigos puede disipar las nubes de estrés. Su apoyo y perspectiva fresca ayuda a enfrentar los obstáculos con mayor calma y resolución. La risa compartida y los momentos placenteros actúan como un bálsamo sanador para el alma, disminuyendo los niveles de estrés.
4. Fomento de emociones positivas
Las amistades auténticas son como un manantial de emociones positivas. Pasar tiempo con amigos y participar en actividades gratificantes desencadena una cascada de endorfinas y otras hormonas que llenan de felicidad y bienestar.
5. La Influencia emocional mutua
En el cálido abrazo de la amistad, las emociones pueden influirse mutuamente. La alegría de un amigo puede contagiar de felicidad y viceversa. Esta sinergia emocional crea un ambiente positivo en el grupo y fortalece el lazo entre amigos.
6. Un respaldo en los momentos difíciles
Cuando la vida golpea con dureza, los amigos están allí para levantarse. Su apoyo incondicional y su empatía hacen más llevaderos los momentos difíciles. La presencia de amigos verdaderos ayuda a sobrellevar adversidades y muestra que siempre hay una luz al final del túnel.
En ese orden, la experta señaló que la amistad es una escuela de aprendizaje emocional y social, en dondese desarrolla habilidades de empatía, comunicación y resolución de conflictos.
“La amistad nos brinda la oportunidad de compartir experiencias significativas y crear recuerdos imborrables. Estos vínculos emocionales perduran en el tiempo, trascendiendo la distancia y el paso de los años”, precisó.
Sin embargo, destcó que es importante tener en cuenta que las amistades también pueden tener un impacto negativo en las emociones, especialmente si involucran relaciones tóxicas o manipuladoras.
“Las amistades conflictivas o poco saludables pueden contribuir a la ansiedad, la depresión y otros problemas emocionales”, dijo.