Puede que la conozcas como falda lápiz, pero otra forma de denominarla es falda tubo. Recientemente la Reina Letizia acaparó todas las miradas al ir vestida a un evento con una camisa azul marino con las mangas remangadas, una falda lápiz con cinturón en azul y unos estilettos de tacón fino también en un tono azulado, sorprendiendo así el mundo de la moda y convirtiendo esta pieza en tendencia. La clave está en buscar tejidos ligeros como el satén, el algodón o el lino que respetan el corte tubular de la prenda pero que, por naturaleza, no se pegan en exceso al cuerpo. Es más, hay texturas fluidas que incluso generan un poco de vuelo en la caída. Lo mejor de la falda tipo lápiz, según los diseñadores de moda es que potencia las curvas de las figuras más sinuosas pero también favorece a los cuerpos atléticos.