En esta etapa, el adolescente puede experimentar depresión, estrés, presión social y ansias de ser aceptado
La adolescencia es uno de los períodos más difíciles en el proceso de crecimiento, y los padres cumplen un rol primordial en el desarrollo emocional de sus hijos. Esta tarea puede tornarse difícil para los progenitores debido a la evolución que ha experimentado la sociedad.
En muchas ocasiones, es casi imposible lidiar con los cambios que conlleva esta transición, donde el niño entra en una etapa totalmente desconocida, que trae consigo muchas alteraciones físicas y psicológicas.
Depresión, estrés, presión social, bullying, ansias de ser aceptado y enamoramiento, son algunas de las situaciones que pueden hacer que un joven empiece a tener problemas psicológicos, debido a que en muchas ocasiones no saben cómo afrontarlos.
De acuerdo al psiquiatra José Miguel Gómez, si una familia quiere construir jóvenes con fortaleza emocional, tiene que incentivar a sus hijos desde pequeños para que practiquen algún deporte, ya que según los estudios, esta actividad los ayuda a crecer con más equidad y fortaleza emocional.
“En el deporte debes socializar, compartir en grupo. Te frustras cuando pierdes, pero también disfrutas cuando ganas, en este tienes que tolerar a los demás y aprendes a reconocer la autoridad del que te dirige. Además, ayuda a desarrollar el sentido de la colectividad y fortalece el autoestima, la solidaridad y esto es lo que te saca a la calle”, explicó Gómez.
El también escritor expone que hoy los niños tienen actividades de aislamiento social, se quedan en la casa, en la computadora o jugando videojuegos y esto lo que provoca es que se desarrolle egocéntrico, aislado y solitario, por lo tanto su salud física y emocional se deteriora.
Miguel Gómez dijo que los infantes que se desarrollan en este ambiente, suelen ser inseguros porque tiene dificultades para adaptarse y responder a los estresores psicosociales; además, ganan peso, lo que afecta directamente su autoestima.
Para afrontar estos cambios y ayudar a los jóvenes, los padres deben aceptar que la sociedad, los niveles socioeconómicos, las migraciones, la globalización y la cultura cambiaron el modo de ser de las familias y los niños tuvieron que vivir el embate de esa transformación.
“Vivimos en una sociedad que mide por el éxito, el carro o la vestimenta y los padres son los que han enseñado a sus hijos a valorar a los demás por las cosas materiales. Necesitamos progenitores con una visión de helicóptero, que sepan que sus hijos requieren actividades extracurriculares y menos egocentristas. Debemos desaparecer esa la dualidad de lo que decimos y lo que hacemos, porque al final lo que se queda es lo que haces en la cotidianidad”, sostuvo el escritor.
Cambios mentales
Crisis de identidad, baja autoestima y pobre autoconcepto, son algunos de las afecciones sicológicas de aquellos jóvenes que son vulnerables al acoso, porque no tienen la capacidad para decir no y manejar el abandono.
También hay adolescentes que tienen cambios de humor y están sumergidos en una constante depresión. En 2018 la tasa de suicidio en República Dominicana aumentó a causa del abuso de sustancias, presión social y el bullying.
Los jóvenes suelen perderse al enfrentarse con estos desafíos, es por ello que deben aprender a ser resilientes para que tengan la capacidad de sobrevivir a las adversidades, enfocarse en una carrera universitaria para llevar a cabo un proyecto de vida y de este modo empoderarse, para tener la capacidad de resolver problemas que otros no pueden.
Desafíos en esta etapa de la vida
Los jóvenes tienden a creer más en los amigos y menos en los consejos de la casa. Hoy, los adolescentes están teniendo problema de salud mental, en el orden, abusan temprano del alcohol, drogas… comienzan a tener relaciones sexuales a temprana edad, trayendo como consecuencia la deserción escolar. El experto, entiende que “un joven que se involucre en algún tipo de vicio a temprana edad, va a tener mayores dificultades para enfocarse en terminar una carrera técnica y no podrá terminar su proyecto de vida”.
Es por ello que señala que el joven tiene que construir una identidad en medio de esta postmodernidad en crisis; necesita saber qué quiere, quien es y qué es lo que desea hacer. Con esta vida mediática del ciberespacio, las redes y el neofilismo social, la gente no está focalizada en conocerse a sí mismo.