El marketing ha provocado que la gente se programe para gastar y no para amortiguar las deudas o ahorrar
El coach financiero Fellito José, en una conversación con elCaribe, abordó la percepción errónea que tienen muchos trabajadores sobre el doble sueldo.
Para que no haya dudas, Fellito recordó que este ingreso adicional, establecido por el Código Laboral en 1992, tiene un propósito fundamental: “El espíritu del doble sueldo es proporcionar a los trabajadores una herramienta para alcanzar una mayor estabilidad financiera, no solo un motivo para gastar”.
A pesar de esta intención original, el marketing y la publicidad han moldeado la mentalidad colectiva, y llevan a que muchas personas asuman que este ingreso está destinado únicamente al consumo. “La gente se programa para gastar, olvida que este recurso también puede ser utilizado para amortizar deudas o incluso para iniciar un ahorro significativo”, enfatizó el experto en finanzas.
Fellito José mencionó que si una persona tiene deudas de alto costo con tarjetas de crédito o tiene un préstamo informal con prestamistas, lo aconsejable es utilizar el dinero adicional que recibe en diciembre para abonar a esas deudas o para pagarlas. “Si tiene algún préstamo de consumo y tiene la oportunidad de saldarlo, pues debe hacerlo”, afirmó. Sin embargo, si no tiene compromisos de deudas o las deudas que posee están programadas y puede pagarlas sin problema, entonces, lo recomendable es el ahorro, dijo.
Los errores que más se cometen en las festividades
Durante la conversación, el experto destacó que la falta de un presupuesto claro es un error común que cometen muchas personas al realizar compras. Esta falta de planificación puede llevar a gastos descontrolados y a situaciones financieras complicadas.
Otro punto crítico que señaló fue el uso excesivo de tarjetas de crédito, especialmente en un contexto donde las compras en línea se han vuelto cotidianas gracias a la facilidad que ofrecen métodos de pago digitales como Google Pay y Apple Pay. Fellito advirtió que la utilización desmedida de estas tarjetas puede generar problemas financieros significativos.
Para no caer en estos errores, aconsejó la elaboración de un presupuesto. Además, subrayó que las personas y familias deben ser conscientes de sus límites de gasto y seguir un plan estricto que les permita controlar sus finanzas. En su perspectiva, una planificación financiera adecuada no solo ayuda a organizar los gastos, sino que también es crucial para prevenir deudas innecesarias y fomentar una salud financiera sostenible.
Estrategias útiles
Asimismo, Fellito compartió algunas estrategias útiles para evitar los gastos impulsivos. “Hacer una lista de compra y ajustarse a ella es fundamental para controlar el gasto y evitar las compras de última hora, que suelen ser comunes en estas ocasiones. La planificación es clave, porque muchas personas salen a comprar y a consumir sin haberlo planificado, lo que puede llevar a decisiones financieras poco acertadas”, dijo.
Además, aconsejó utilizar métodos de pago que permitan un mejor control de los consumos. “Los métodos de pago son muy buenos, pero solo si se utilizan con disciplina”, advirtió.
Para quienes prefieren no usar tarjetas de crédito, su recomendación es clara: “salir justo con el dinero que se requiere para lo que está en la lista de compras”. También evitar salidas de compras con hambre, porque esto puede llevar a adquirir productos innecesarios. “Si alguien tiene debilidad por ciertos artículos, como zapatos o ropa, solo salga con el dinero que necesita para esos artículos, y recuerde que hoy día se pueden ver los precios en línea antes de ir a la tienda, lo que facilita una compra más consciente y planificada”, puntualizó.
Cuidado con los gastos en Nochebuena y Nochevieja
Sobre la tradición de la Nochebuena y la Nochevieja, Fellito José dijo que estas celebraciones son más una costumbre que una obligación. Muchas personas, impulsadas por la alegría de las festividades, tienden a gastar sin pensar. Sin una planificación adecuada, este tipo de comportamiento puede resultar en obligaciones financieras que se arrastran durante los primeros meses del nuevo año y hasta más.
Resaltó la necesidad de que los gastos de diciembre y enero no impacten en el pago de la renta, en los costos escolares o en el combustible para el transporte al trabajo. “Hay que disfrutar, pero sin poner en riesgo lo esencial”, concluyó.