Entre los motivos que derterminan un pobre o buen desempeño de los alumnos están los personales, socio-familiares y el tipo formación académica
Cuando empieza el año escolar, una de las preocupaciones de los padres o tutores, es que sus hijos tengan un buen rendimiento académico. Independientemente de cuál pueda ser la causa de un bajo desempeño escolar en los niños, esto no debe ser motivo para que los padres les reprochen o castiguen. En este caso, lo recomendable es que tengan una actitud proactiva, que será más beneficiosa para el desarrollo académico del infante, explica la doctora en educación y directora de la escuela Bávaro Innovation, Marcela Fuster de Hernández.
“No se trata de echarle la culpa al alumno, sino de prestar atención a lo que está pasando y solucionarlo. Un bajo rendimiento escolar puede asumirse tanto por sacar malas notas, como por una serie de buenas calificaciones en algunas asignaturas y malas en otras, pero esto dependerá de cómo los padres y las escuelas lo definan. Para mí un niño que esté cumpliendo con los indicadores de matemática con notas bajas, pero que sea excelente en otra materia, no quiere decir que sea un mal estudiante”, expresa.
Las escuelas y colegios, además de brindar formación académica deben instruir a los padres en qué es lo mejor para el niño según su edad, comenta Fuster de Hernández.
Las causas del mal rendimiento escolar responden a múltiples factores, que van desde el tipo genético, el desinterés del niño, el entorno socio-cultural, hasta al cambio de metodología de enseñanza o de colegio, dice Fuster de Hernández. Además, según manifiesta, cada niño tiene un caso peculiar, dependiendo su ritmo de aprendizaje, sus puntos fuertes y débiles. Algunos necesitan más tiempo para asimilar la información, otros son más rápidos. Los hay con serios problemas para trabajar en actividades que requieren procesar información de forma secuencial (lectura, matemáticas…), pero son buenos en dibujo, música, entre otras áreas.
“Por República Dominicana manejar un currículo abierto y flexible, puede darse el caso de que un alumno haya tenido buen rendimiento escolar en una escuela, pero cuando es cambiado a otra con un nivel de exigencia diferente, esto se convierte en un factor por el que baja su rendimiento escolar”, señala.
En el caso de que el niño o niña tenga todos los indicadores bajos, generalmente se le somete a revisiones fisiológicas en las que se involucran neurólogos, psicólogos, incluso psiquiatras, para determinar qué causas están provocando sus malas calificaciones.
Para la doctora en Educación, una de las recomendaciones es que los padres accedan al currículo de grado del niño y verifiquen cuáles son los temas que debe aprender en cada grado y si lo está haciendo.
Fomentar la creatividad
Desde preescolar, Fuster de Hernández dice que es necesario estimular al niño con actividades que le ayuden a desarrollar su creatividad,como compartir sus juguetes; sin embargo, todavía hay algunos centros que se olvidan de ello, y sólo se rigen en dar resultados basados en lo que los padres quieren ver.