Una de las grandes ventajas del sofá en forma de L es que se ajusta a los espacios sin importar su tamaño
Si hay un detalle del hogar que es tendencia en la decoración de interiores ese es el mueble tipo L. Quienes han dado un vistazo por el mercado en estas últimas temporadas lo han podido constatar, y hasta me atrevo asegurar que visualizaron uno de estos modelos en los espacios de su hogar.
Si tienes un salón de tamaño reducido esto no significa que debas renunciar a este tipo de mueble, porque no importa el tamaño sino la ubicación y que el color que elijas vaya acorde con el resto de la casa.
Una de las ventajas de este tipo de mueble es que no se necesita que le incorpores más sillas o sillones, puesto que lo único que pueden hacer es sobrecargar tu estancia. Encajarlo contra el ángulo de una de las paredes de la sala puede ayudar a ahorrar unos pocos centímetros en la zona del suelo, y el ambiente lucirá más amplio.
El gran desafío está en adornarlos sin que se vean demasiado recargados. La idea es crear espacios armónicos, que representen el estilo de quien vive ahí, y que a la vez sean funcionales y muy bien armados.
Colores como el amarillo, el azul, el verde y el rosado son los más elegidos para ambientar. En cuanto a las paredes, es preferible que se pinten de un color neutro o con uno que vaya en el mismo matiz del mueble para que haya armonía. Independiente del color del mobiliario, puedes jugar con cojines en otras tonalidades y diseños. También puedes colocar alguna alfombra para que la estancia se vea mucho más elegante.
Tonalidades
Incluir tonos de acento fuerte o llamativo ayudará a lucir tu sala moderna, alegre y juvenil. También utilizar colores vibrantes en determinados objetos es una buena opción.