El “síndrome del corazón roto” es uno de los principales síntomas del desamor, afección cuyos signos se comparan con los que produce un ataque cardíaco
La angustia, la tristeza, el dolor, el abandono y el rechazo son manifestaciones que embargan a las personas cuando el amor no es correspondido, lo que les puede hacer sentir que el mundo se les viene encima y que en cualquier momento pueden morir, y aunque muchos afirman que “de amor nadie se muere”, la realidad es que, según estudios, esto podría ser posible.
Esa intranquilidad que vive el enamorado cuando sabe que no es correspondido es tan intensa, que puede llegar a sentir opresión en el pecho y sensación de que le falta el aire, se denomina “síndrome del corazón roto”.
De acuerdo con el psicólogo, sexólogo, terapeuta familiar y de pareja del Centro Vida y Familia, Ramón Emilio Almánzar, el desamor causa efectos tanto físicos como psicológicos. “Cuando se siente amor por un ser querido se liberan sustancias químicas que generan sensación de bienestar; mientras que con el desamor el sistema inmunológico se debilita, dejando al cuerpo vulnerable ante cambios hormonales, afectación del estado de ánimo, nerviosismo, falta de concentración, entre otras enfermedades, según describen algunas investigaciones”, dice.
El especialista asegura que el desamor crea incertidumbre en las personas. “Esta sensación se manifiesta con angustia generalizada y, por lo regular, la persona alberga fantasías, esperanzas, y al mismo tiempo, frustración, por no estar viviendo de manera concreta lo que se supone debe vivirse respecto a la dinámica relacional”.
La incertidumbre, a su vez, va creando desequilibrio mental, sostiene el psicólogo, lo que se comienza con manifestaciones de ansiedad generalizada. A partir de ahí las personas no se concentran y comienzan a crear hábitos compulsivos para lidiar con sus ansiedades. Por ejemplo, no duermen bien y no son capaces de enfocarse en sus tareas habituales, lo que puede ser síntomas de depresión.
“Cuando hablamos de depresión es importante darle el peso que se merece a este trastorno del estado de ánimo, ya que en el caso del desamor puede cursar con ideas e intentos suicidas, deterioro general de la persona, consecuentemente con un desgaste significativo a nivel mental y social. Los síntomas van desde reactividad exagerada por situaciones cotidianas, hasta pérdida de peso y fatiga generalizada”.
Los síntomas son tan intensos que pueden desencadenar en episodios de llanto y tristeza, desesperación, apatía, ansiedad, angustia, alteraciones del sueño, del apetito, etc. Por el contrario, otras personas reaccionan de forma racional ante la ruptura. Sufren al principio, pero como son capaces de pensar de manera más beneficiosa para sí mismo ( posibilidad de rehacer la vida, volver a retomar hábitos olvidados, hacer deporte y compartir con amigos y familiares), y aunque pasan por un mal momento, en sus mentes entienden que “la vida continúa”.
Cabe destacar que tanto las causas de la ruptura, la personalidad de cada quien, la forma en que se acepta el fracaso y la frustración, hacen que el desamor se sienta y se supere de manera diferente.
Investigaciones
Durante años se ha comprobado científicamente que el estrés emocional y la angustia que sufre quien experimenta una pena de amor son un factor determinante en algunos padecimientos cardíacos y otras patologías, y que pueden incluso llevar a la muerte.
De acuerdo a un estudio publicado por la revista “Open Heart”, donde analizaron un millón de datos de daneses durante 1995 y 2014, el exceso de ritmo de un corazón roto puede causar una enfermedad cardíaca o un accidente cerebrovascular, aunque advierten que el mecanismo todavía no está claro.
Para Almánzar, estar conscientes de todos estos signos es importante. La persona que está pasando por una situación de desamor, debe si es necesario, buscar la ayuda de un profesional que le ayude a manejar y sobrellevar ese dolor que le ha causado la pérdida del ser amado, evitando así que se vea más afectada su salud en general.
Factores
La angustia y el estrés emocional que sufre quien experimenta una pena de amor son un factor determinante en algunos padecimientos cardíacos y otras patologías, los que pueden, incluso, llevar a la muerte.
Estudio
Según los especialistas, cuando surge dolor por la pérdida de un amor, ciertas funciones del cerebro se alteran y el cuerpo reacciona. Muchas personas pierden el apetito, no duermen y no pueden concentrarse.
