Dejar de fumar por completo o reducir a la mitad el número de cigarrillos fumados al día se asocia con un menor riesgo para los trastornos del estado de ánimo.Aunque dejar de fumar lleva implícita una mejora en nuestra salud en general y una reducción en el riesgo de enfermedades cardiovasculares, respiratorias y en el desarrollo del cáncer, ahora, un nuevo estudio conjunto de las universidades de Oxford, Birmingham y Kings College de Londres, ha puesto de manifiesto que los efectos de dejar de fumar también se sienten en la salud mental.
Los especialistas en trastornos mentales son muchas veces reacios a animar a abandonar la adicción al tabaco de sus pacientes por creer que esto empeoraría su salud mental. Para comprobar o refutar esta hipótesis los investigadores analizaron los resultados de 26 estudios de adultos a los que se había evaluado su salud mental antes de dejar de fumar y al menos 6 semanas después de dejarlo.
Los resultados, publicados en la revista British Medical Journal, revelaron que los pacientes mejoraron en todas estas áreas: depresión, ansiedad, estrés, calidad de vida a nivel psicológico y visión más positiva de la vida.