Según estadísticas de la Organización Mundial de la Salud (OMS), diez de cada mil personas en el mundo sufren epilepsia.
La epilepsia es un trastorno neurológico, en el cual se altera la actividad de las células nerviosas en el cerebro, se caracteriza por crisis epilépticas (convulsión), en otras ocasiones, provoca períodos de comportamiento y sensaciones inusuales, y a veces, pérdida de la consciencia. Cualquier persona puede padecer de epilepsia.
La epilepsia origina una predisposición a sufrir crisis repetidas y de forma crónica. Las crisis epilépticas suelen durar menos de cinco minutos.
Puede ocurrir en cualquier edad, etnia y nivel socioeconómico, afecta a hombres y mujeres casi por igual. Aún en la actualidad existe un gran desconocimiento respecto a la epilepsia, se cree que las crisis se producen por una actividad eléctrica anormal de las células cerebrales (neuronas), pero todavía no se sabe a ciencia cierta por qué sucede.
La epilepsia puede ser primaria o secundaria. Teniendo en las primarias un componente genético, Las causas secundarias van desde infecciones como la meningitis y la encefalitis, sufrimiento prenatal y perinatal, el trauma craneoencefálico, los tumores cerebrales o las enfermedades vasculocerebrales como el ACV (trombosis) o hemorragias intraparenquimatosas (Derrame). En otras ocasiones que son Idiopáticas o de causa desconocida.
La epilepsia puede presentarse con distintos tipos de crisis o ataques recurrentes y espontáneos. Dependiendo de la localización de la alteración en el cerebro, la duración y propagación de la afección.
Los síntomas de las crisis epilépticas varían, existiendo muchos tipos de manifestaciones, entre las que están las convulsiones, con afecciones motores, con contracciones bruscas y repetidamente en brazos o piernas, miradas fijas de manera inexpresiva, con o sin alteración de la vigilia, por algunos segundos, perdida la conciencia y el tono postural, con saliveo y relación de esfínter de forma involuntaria.
Una persona con epilepsia puede tener más de un tipo de convulsiones o crisis.
Las convulsiones se clasifican en dos grupos: Las convulsiones generalizadas afectan a ambos lados del cerebro y Las convulsiones focales afectan solo a un área del cerebro.
Una convulsión y epilepsia no es lo mismo, Cualquier cerebro tiene la posibilidad de sufrir una convulsión. Lo cual puede ocurrir una sola vez en la vida, por hipoglicemia, niveles muy bajos o elevados de glicemia y presión arterial, así como Abstinencia de alcohol o drogas. Todo depende de las circunstancias y de las condiciones pertinentes que pueden llevar a que una convulsión o crisis se haga recurrente y crónica volviéndose epilepsia.
La epilepsia se diagnostica con la historia clínica y examen físico neurológico exhaustivo, además de estudios paraclínicos como el electroencefalograma, el videoelectroencefalograma, neuroimágenes (resonancia y tomografía cerebrales) y pruebas sanguíneas, para descartar causas adyacentes o secundarias.
Las mujeres que tienen epilepsia enfrentan retos especiales. Los cambios hormonales pueden hacer que algunas mujeres con epilepsia tengan más convulsiones durante la menstruación, también hay preocupaciones respecto al embarazo, porque tener una convulsión y tomar ciertos medicamentos durante el embarazo puede aumentar el riesgo de daños en el bebé.
En las mujeres epilépticas de debe planear el embarazo, y usar fármacos anticonvulsivos con menos riesgo de malformaciones congénitas, así como anticonceptivos si no desea un embarazo.
La Epilepsia puede afectar la calidad de vida de los pacientes. Lo cual dependerá del tipo de crisis, el control de la misma, uso de fármacos, efectos adversos de los mismos, el estado socioeconómico y emocional. Los pacientes controlados y con buena adherencia del tratamiento pueden tener un estilo de vida y esperanza de vida similar al resto de la población.
Por lo general, no se permite conducir si la persona presenta convulsiones. Debido a la imprevisibilidad de las crisis, hay un mayor riesgo de accidentes automovilísticos, caídas o ahogamiento. Los pacientes con epilepsia tienen permitido manejar cuando su condición está controlada.
Algunas personas erróneamente piensan que es contagiosa o infecciosa. Otro mito es que se puede tragar la lengua. Algunos creen erróneamente que todos los pacientes con epilepsia son mentalmente discapacitados
Hay algunos factores, como el estrés o la falta de sueño, que aumentan la probabilidad de sufrir una crisis. De ahí que se recomiende a los pacientes con epilepsia que descansen lo suficiente y hagan ejercicio, regularmente para reducir el estrés
¿Qué se debe hacer durante una crisis de epilepsia?
- Ayudar a colocar el paciente en el suelo, evitando que se lastime.
- Colocar una almohada o manta doblada bajo la cabeza, para que no se golpee contra el suelo
- Quitarle las gafas y aflojar el cinturón, la corbata y las prendas de ropa apretadas.
- Retirar objetos punzantes o cortantes con los que se pueda herir, y fuentes de calor con las que se pueda quemar.
- No introducir objetos en su boca ni intentar administrar medicamentos orales.
- No sujetarle con fuerza para evitar sus movimientos
- Después de la crisis dejarle descansar tumbado sobre un costado. De esta forma si tiene vómitos, saliva o flemas no pasarán a sus pulmones.
- ¿Cómo puedo ayudar a alguien que padece epilepsia?
- Anímelo a no reprimir sus sentimientos.
- Escúchelo con atención.
- Pregúntele lo que le gustaría que hiciera si tiene una crisis.
Como muchos epilépticos no pueden guiar un auto, tal vez podría ofrecerse para llevarlo a hacer algunas diligencias o hacerlas por él.
Hoy 14 de febrero de 2022, se celebra el Día Internacional de la Epilepsia 2022. Este día pretende educar y concienciar a toda la población ante esta enfermedad neurológica que sufren alrededor de sesenta y cinco millones de personas en el mundo.
Autor: Awilda Candelario