Demasiadas horas de trabajo y responsabilidades, poco tiempo de sueño, escasos momentos de ocio personal… Cierto es que, ante este panorama, el tiempo para dedicarse a la pareja no es mucho y cuando ambos están juntos es habitual que estén cansados por el afán del día y queden pocas energías para la relación. A todo ello se pueden añadir ciertas dificultades, como, por ejemplo, que la pareja tenga que vivir en la distancia, que alguno de los dos sufra alguna enfermedad o problema médico, que aparezcan problemas en la sexualidad por desgaste o por disfunción sexual o dificultades con algún hijo. Estas situaciones pueden derivar en roces, necesidades no cubiertas e insatisfacción en la relación y sacar a relucir lo peor de cada uno. Por eso, es necesario que la pareja esté construida sobre pilares sólidos, que no se tambalee ante las adversidades.
De acuerdo con un estudio publicado en la revista Journal of Family and Economic Issues, en cualquier relación a largo plazo los conflictos son inevitables, por lo que hay que saber cómo discutir las situaciones de conflicto en la relación.
Según Virginia Pérez Ruiz, sicóloga clínica, terapeuta sexual y de pareja, a estas situaciones se suman otras que hacen tambalear la relación más sólida, incluso la pueden conducir a un triste final.
“La relación de pareja pasa por diferentes etapas, el Erros (enamoramiento), la Filia (amigos) y el Agape (aceptación). E n cada una de ellas suelen suceder cambios, y si no estamos listos para esos cambios se pueden presentar crisis que van en deterioro de la relación.
En la primera etapa del enamoramiento, en muchas ocasiones, los enamorados no ven los errores de sus parejas y suelen tolerar muchas cosas que les molestan ya que en esta etapa solemos dar lo mejor de sí. Lo ideal es conversar para reestructurar todo aquello que no aporte positivamente a su unión”, dice Pérez Ruiz.
Situaciones que podrían llevar la relación al fracaso
Una relación de pareja pasa por diferentes etapas y con el paso del tiempo se va conociendo a la otra persona; de esta forma decidimos si estamos dispuestos a compartir nuestra vida con ella o no. Si estás buscando cómo mejorar tu relación, hacerla más sólida y verdadera, procura no hacer cosas que puedan dañarla. Revisa esta lista de factores que contaminan tu relación
Olvidar que la pareja es una persona individual con sus propios sentimientos y necesidades, y que no es de nuestra propiedad, daña enormemente una relación de pareja . Al paso del tiempo la relación se hace tan cotidiana que tendemos a confundirnos y pensar que el otro es prácticamente de nuestra propiedad. Un signo de ello son los celos excesivos, la violencia, las recriminaciones y las exigencias.
Así, utilizar el chantaje emocional como forma de comunicación para conseguir lo que se desea del otro es una actitud igual de común en hombres como en mujeres y, en general, es aprendido de un padre o madre muy manipulador. Frases como: “sin ti no soy nada”, o “si tú no me amas nadie más me amará”, son un chantaje directo para mantener dominado al otro. Esto llevará la relación al fracaso.
Criticar constantemente a tu pareja es un punto muy negativo. Muchas veces estamos esperando que el otro cometa un error para “caerle encima” con una lluvia de críticas. Lo peor de esta actitud, es que jamás se soluciona el problema. Al contrario, destruye la espontaneidad y creatividad en la pareja e impide que el que critica exponga las cosas positivas que hace su pareja.
Es importante pasar tiempo de calidad junto a tu pareja. Muchas veces nos quejamos de que no nos queda tiempo para nada, pero probablemente te pasaste una o dos horas en internet o viendo televisión. Intenta aprovechar cada instante con tu pareja y trata de no caer en la rutina. Disfruten del tiempo que pasen juntos.
Por último, todos sabemos lo fundamental de una buena comunicación en las relaciones. Una buena comunicación se inicia dando importancia a lo que te dice el otro. Escucha a tu pareja con total atención y no cambies el tema o lo interrumpas. Esta es la mejor forma de demostrar al otro cuánto lo amamos y nos importa
Otros factores que influyen
No saber reconocer cuándo nos equivocamos y, en consecuencia, no saber pedir perdón. El orgullo y el temor a sentirse cuestionados son uno de los principales motivos por los cuales no reconocemos nuestros errores. Pedir disculpas o perdón requiere de una gran fortaleza. Tu pareja te agradecerá una disculpa sincera.
Estar de mal humor todo el tiempo. Una de las cosas que más fortalecen una relación de pareja es tener la capacidad de reír, bromear y de disfrutar la compañía del otro. El buen humor es sinónimo de inteligencia. El mal humor puede terminar con tu relación.
Decir mentiras. Las mentiras son la contra cara de los celos. Si uno descubre que el otro miente, se instala y corroe el vínculo de tal manera que lo puede destruir irremediablemente.
Perder la comunicación. Cuando una pareja pierde la capacidad del diálogo o de, simplemente, intercambiar miradas cómplices, denota serios problemas en la relación. Aristóteles dijo: “Debemos expresar lo que sentimos a la persona adecuada, en el momento adecuado, con el propósito justo y de la forma correcta”.
Economía
Las discusiones sobre finanzas parecen ser un importante motivo de divorcio, pero sólo aparecen como predictor de éste en las primeras fases de la relación.