Acampar se ha convertido en una moda entre los amantes de la naturaleza. En Samaná, Constanza y Pedernales se puede vivir una experiencia única en casas de campaña
A campar ha ido ganando adeptos en República Dominicana, ya que el país cuenta con lugares propicios para disfrutar de esta aventura y la naturaleza. Además, la llegada de la “brisita fría” brinda la oportunidad de disfrutar el ‘camping’, tanto en las montañas como en la playa o en la zona rural.
¿A quién no le gustar sentirse en libertad y en contacto con la naturaleza? Experimentarlo es una de las sensaciones que más disfrutan los aventureros a la hora de acampar. Donde prefieras, en la montaña o en la playa, el país cuenta con lugares como Valle Nuevo, en Constanza; el Pico Duarte, Playa Rincón, en Samaná; Camping Resort Eco del Mar, en Pedernales; Cachote, en la Sierra de Bahoruco; Pico Santo Tomás, en Jánico; Cupey y Punta Rusia, en Puerto Plata; Carrisal, en Restauración; La Ciénega, en Jarabacoa, Valle del Tetero, en la Cordillera Central; Playa Rincón, en Las Galeras, entre otros, que permiten disfrutar de la naturaleza en familia, pareja o amigos.
Valle Nuevo, Constanza
El Alto del Valle Nuevo dispone de un alto potencial para el ecoturismo, con actividades como observación de aves, caminatas, paisajes y vistas panorámicas lo que lo hace uno de los lugares favoritos para acampar. Está ubicado en el Parque Nacional Juan Bautista Pérez Rancier. La zona protegida tiene alturas superiores a los 2.200 metros sobre el nivel del mar, convirtiéndola en el altiplano más elevado de la zona del mar Caribe.
En las pirámides que forman parte de la Reserva de Valle Nuevo la temperatura puede bajar hasta 0 grados celsius en invierno, época en la que crece el número de viajeros.
Cachote, Barahona
En la Sierra de Bahoruco, a unos 1,200 metros sobre el nivel del mar, se encuentra el bosque Cachote, espacio que también se ha convertido en un escape para quienes decidan olvidarse por unos días del caos de la ciudad. Quienes acampan en este bosque tienen la oportunidad, además de disfrutar de la tranquilidad, conocer sobre las aves endémicas y de la amplia vegetación que rodea el lugar. Aquí se pueden instalar alrededor de 20 tiendas de campañas.
Pico Duarte
Con sus 3,087 metros, el Pico Duarte es la elevación montañosa más alta del Caribe, donde cada año miles de personas lo recorren y acampan en él. Tradicionalmente, muchos dominicanos lo suben durante el invierno, aunque se trata de una experiencia única en cualquier época del año.
Durante la visita al Pico Duarte, sólo se puede acampar en los puntos o paradas dispuestos por el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, así como disfrutar de fogatas grupales, y en determinados lugares se permite cocinar con leña.
La Ciénega, Jarabacoa
La Ciénaga de Manabao, en Jarabacoa, también es una zona muy visitada. Cuenta con espacios individuales para campamentos que resisten al mal tiempo. Asimismo, hay una caseta establecida por Medio Ambiente donde se puede dormir en camarotes.
Valle del Tetero
Ubicado en la Cordillera Central, dentro de los límites del Parque Nacional José del Carmen Ramírez, el Valle del Tetero es uno de los valles más conocidos de República Dominicana, en donde los viajeros pueden acampar, realizar múltiples actividades y disfrutar de la naturaleza.
Eco del Mar, Pedernales
Camping Resort Eco del Mar es un establecimiento que ofrece alojamiento en cómodas tiendas de campaña a la orilla del mar, las cuales están equipadas con camas, sábanas y almohadas. Se encuentra situado en Playa de la Cueva, colindando con el Parque Nacional Jaragua y Bahía de las Águilas.
En sus alrededores se pueden practicar numerosas actividades, como snorkel, pesca y senderismo.
Importante
Si acampas en los alrededores de los ríos debes tener cuidado con las crecientes. Las zonas altas son las más recomendables para evitar inundaciones en caso de lluvia.
Consejo
Toma en cuenta el viento cuando estés instalando la carpa. Si se trata de una zona donde hay mucha brisa deberás levantar tu campamento en contra del viento, para evitar que éste arrastre la tienda.
