Los trastornos del habla en los infantes son alteraciones en la comunicación verbal que pueden afectar aspectos como la articulación de los sonidos, la fluidez del habla o la voz.
Estos trastornos se han agudizado más con la incidencia mundial del virus del covid-19. uno de los más comunes es el trastorno fonológico, este se da cuando el niño presenta dificultades para pronunciar correctamente los sonidos del habla. Puede omitir, sustituir o distorsionar algunos sonidos, lo que dificulta la comprensión de su mensaje.
Pero no solo el fonológico esta presente en los infantes, también está la tartamudez, aunque en menor proporción y se caracteriza por repeticiones, prolongaciones o bloqueos en el habla. El niño puede tener dificultades para iniciar o mantener el flujo del habla de manera fluida.
La disartria
Es una alteración en los músculos del habla que afecta la articulación de los sonidos. Los infantes con disartria pueden tener dificultades para controlar la fuerza, la velocidad y la coordinación de los movimientos necesarios para hablar correctamente.
Disfonía
Se refiere a problemas en la calidad y la producción de la voz. El niño puede presentar una voz áspera, ronca, nasal o débil, lo que afecta su capacidad para comunicarse eficazmente.
Mutismo selectivo
Es cuando el niño es capaz de hablar en algunas situaciones, pero se niega a hacerlo en otras. Puede estar asociado a la ansiedad social y limitar la participación del infante en actividades comunicativas.
Estos trastornos del habla en los infantes pueden tener diversas causas, como factores genéticos, problemas neurológicos, retrasos en el desarrollo del lenguaje o dificultades emocionales.
Es importante que los padres estén atentos a los signos de alerta y que consulten a un profesional de la salud, como un foniatra o un logopeda, si sospechan que su hijo pueda tener algún trastorno del habla.
Un diagnóstico temprano y una intervención adecuada pueden ayudar a mejorar las habilidades comunicativas del infante.