Algunos dominicanos han pasado de un miedo irracional, a estar relajados con la situación de la pandemia actualmente
Desde que el virus que ocasiona la infección del COVID-19 cruzó las fronteras y llegó a República Dominicana en el 2020, igual que en otros países, la mayoría de los dominicanos adoptaron medidas muy restrictivas debido al miedo excesivo que generó.
Sin embargo, con el pasar del tiempo, muchos dejaron ese miedo atrás y con él, la guardia al distanciamiento social y al uso correcto de la mascarilla. ¿A qué se debe ese comportamiento?
Remontándonos a la llegada de la pandemia al país, el factor principal que ocasionó un miedo irracional entre la población fue el desconocimiento, según la terapeuta sexual, familiar y de parejas, Margaret Almánzar. “Al ser algo nuevo y desconocido, generó en la población mucho miedo. Cuando esto pasa, podemos tener un comportamiento ansioso, como mostraron muchas personas. Por ejemplo, hubo quienes tuvieron alteraciones en su patrón del sueño y ataques de pánico”, señaló la especialista del Centro Vida y Familia.
Al presentarse esta situación sanitaria, Almánzar sostiene que gran parte de la población estaba muy atemorizada, lo que lleva muchas veces a tomar medidas innecesarias o muy restrictivas como pasó. “Por ejemplo, conozco personas que tenían unos rituales de limpieza que pasaban de lo funcional a lo obsesivo. Ese era el medio de protección, frente a una señal de peligro”, señaló.
A medida que fueron surgiendo informaciones veraces sobre el virus, entonces, se comenzaron a adoptar medidas funcionales. “El conocer sobre este virus, en gran medida, ha hecho que una parte de las personas se manejen mejor, otras a que se sientan más confiadas o bajen las medidas de seguridad”, indica.
¿Qué ha llevado a muchos a relajarse ante la pandemia en la actualidad?
Tras cuestionar a Almanzar sobre el comportamiento de relajación que está teniendo una parte de los dominicanos ante las medidas de seguridad para evitar el contagio, expresó que es algo multifactorial lo que nos ha llevado a relajarnos ante las medidas.
Por ejemplo, hay quienes están relajados por la baja letalidad en el país; porque ya les contagió el virus anteriormente o por la cultura del dominicano.
“Nosotros no fuimos educados para seguir medidas de protección. Todavía, personas aseguran que las autoridades de salud han exagerado con este tema de las precauciones”, subrayó la especialista.
Además, añadió: “Nosotros somos una cultura de aglutinamiento. El dominicano es muy pegajoso, cariñoso y cherchoso, y esto ha sido como enfermedad un reto. Es difícil, y lo he vivido, cuando tu llegas y dices: “Tengo que mantener un distanciamiento; no puedo abrazar a un ser querido para evitar el contagio”.
El elemento confianza
Hay quienes entienden que al encontrarse con un ser querido no tienen que cuidarse. “Cuando llegan a casa bajan las medidas, porque entienden que no se tienen que cuidar cuando están con la familia. Eso también ha facilitado que las personas bajen las medidas de seguridad”, puntualizó sobre el tema Almanzar.
Resistencia al cambio
La situación sanitaria ha llevado, lamentablemente, a tener que cambiar nuestros hábitos de higiene, la forma de socializar, etc, por lo que hay personas que se resisten al cambio. “Al ser humano no le gusta el cambio y hace resistencia ¿Cómo lo vemos en esto? Cuando decimos: “Yo no voy a usar mascarillas, ni alcohol…”.
Miedo a la vacuna
Al hablar de vacunas, son muchos los que están entusiasmados, no obstante, otros entienden que su misión no es la de
protegernos frente al virus.
“Existen personas incrédulas, que no creen en ella. Una por la forma en la que las autoridades gubernamentales se manejan y a la desinformación sobre la misma”, dijo, incentivando a la población a cuidarse y a vacunarse contra el virus.