Quienes en su niñez asistieron a un campamento de verano, aún pueden recordar lo divertida que fue esa etapa . Y no solo eso, todo lo que aprendieron durante esos días de vacaciones. Cada año se realizan campamentos con diversos objetivos; por ejemplo, que los niños aprendan sobre la Biblia, la flora y la fauna, practiquen deportes, idiomas, música, disfruten de la navegación marítima o que se instruyan sobre la gastronomía, entre otros.
En estos encuentros se viven experiencias inolvidables, con ellos los padres buscan premiar a sus hijos porque aprobaron sus asignaturas, se diviertan, aprendan a relacionarse, compartan actividades y adquieran autonomía.
Entre las actividades que se realizan en los campamentos, y que los niños generalmente las disfrutan, están: senderismo, acampar, paseos a caballo, así como ir de excursiones con la finalidad de llegar a un pueblo tradicional cercano para disfrutar de su gastronomía, arquitectura o historia. Incluso, como a los jóvenes les encanta aprender cosas nuevas, es de agrado cuando formalizan un taller de cocina, ya que con las actividades gastronómicas, dan sus primeros pasos culinarios y aprenden a comer alimentos saludables.
Asimismo, para que los pequeños aprendan sobre el cuidado del planeta se organizan los campamentos que tienen que ver con el contacto con la naturaleza y animales como vacas, ovejas, caballos, perros y gatos, para concienciarlos.
Recomendaciones
Por ejemplo, los expertos aseguran que si el niño va a su primer campamento, es más aconsejable elegir uno cerca de la casa, y que tenga un tiempo de duración entre una y dos semanas. De esta forma, el niño empieza a adquirir los valores de independencia. En cambio, si este tiene cierta experiencia en campamentos de verano, se pueden elegir destinos más alejados y de mayor durabilidad.
El campamento es una forma de experimentar la libertad, donde los niños pueden expresar abiertamente su opinión y sus sensaciones y compartirlas con otros niños. La comunicación de tu hijo se verá favorecida en este sentido, ya que durante sus vacaciones deberá valerse por sí solo y manifestar sus necesidades.
Si su hijo es tímido, estado de ánimo que lo limita a participar con los demás y decir lo que siente, los campamentos de verano son una buena actividad para desarrollarlo en este aspecto. Además, el trabajo en equipo que resulta ser tan importante durante la vida escolar y adulta, se potencia en este tipo de actividades.
Cuando se acerque el día, es recomendable que compartas con tu pequeño mensajes que lo motiven a asistir al campamento. Muchas veces, los niños sienten cierta aprensión cuando tienen el primer día fuera de casa. Por eso, háblale acerca de todas las actividades divertidas en las que participará y asegúrale que la pasará bien.
De igual forma, es bueno que ayudes a tu hijo a empacar, para asegurarte de que lleve todo lo que lo que necesita mientras está fuera de casa; además, puedes usar ese tiempo de empaque para conversar sobre la buena calificación escolar que obtuvo.
Experiencia
Durante la convivencia, los niños aprenden el valor de respetar a los demás, a compartir, a cooperar y a ser autodependientes.
Naturaleza
Con la finalidad de concienciar a los niños, por ejemplo, sobre el cuidado del planeta, se organizan los campamentos que tienen que ver con el contacto con la naturaleza y los animales.
Tecnología
Algo muy importante que los padres deben hacer es conocer las normas del campamento, como son el uso de la tecnología, las cosas que no se permiten llevar al lugar, como podrían ser teléfonos inteligentes y tabletas. Cada campamento tiene sus propias políticas sobre lo que está permitido en sus instalaciones, y los padres deben honrar el compromiso.
