La periodista venezolana, Angélica Brito, compartió su historia y su preocupación ante una sociedad carente de principios
Caracas, Venezuela.- Cuando Angélica Brito, que vivía en un pueblito llamado La Entrada, del estado de Carabobo, llegó a Los Ángeles, EE.UU., a estudiar, vivió experiencias, como todo joven, en las que nunca puso de lado los valores que le había inculcado su madre, sino que siempre los llevó con ella.
Hubo una en particular que la marcó y la recuerda como si fuera ayer. Ella y sus compañeras de universidad y de habitación, decidieron un día irse de fiesta. “A los 19 años todo joven quiere salir, conocer y rumbear. Aquella discoteca era grande, increíble, con luces…”. Mientras disfrutaban de la noche, y bailaban unos strippers, “en ese mismo instante se metió en mi cabeza mi mamá. La recordé diciéndome: Hija, cuídate. Tienes una familia detrás, eres valiosa. Date tu puesto. Si estás bebiendo un trago y lo pierdes de vista no lo sigas tomando, porque no sabes si le agregaron algo allí. Así fue como mi mamá desde pequeña me enseñó a apreciarme”, recalcó Brito, en un encuentro en Venevisión durante la grabación de su programa La Cartilla de Geli.
“Estaba en aquella discoteca, pasándola bien y con los valores de mi mamá latentes en mi memoria y eso hizo que me cuidara, y que llegara segura a mi universidad”, manifestó, resaltando que esa noche apreció mucho más lo que su mamá le enseñó durante toda su vida.
De esa historia, que describe como graciosa, nació “La Cartilla de Geli”, un programa educativo para las familias.
Ante una sociedad carente de educación en valores, Brito vio la necesidad de compartir esa educación tan privilegiada que tuvo con todos los adolescentes y los niños de Venezuela.
En el comienzo tuvo retos, pero se mantuvo insistente. “Primero eran mis apuntes y yo, luego un equipo que fue creciendo. Ahora tengo la dicha de estar en Venevisión que es una súper plataforma para multiplicar el mensaje en la familia con historias de la vida real”, destacó.
Problemática en la sociedad
Para Brito los valores se están “desdibujando”. “Antes nuestros padres tenían mucho control con lo que los niños y los adolescentes aprendían. Ahora, tenemos la globalización, el internet, las aplicaciones, las redes sociales… que son una avalancha en la comunicación, lo que afecta la educación de los niños y desvirtúa la importancia de la familia”, aseguró durante el encuentro.
La internet, a los niños, adolescentes y adultos, los maneja y los manipula, “pero creo que cuando una mamá educa bien a sus hijos, no hay internet que valga. Entonces, la globalización tiene su parte positiva y negativa y creo que la familia ahí es la que tiene que marcar la diferencia haciendo siempre hincapié desde la educación y el ejemplo”.
En ese mismo orden, resaltó que cuando era una niña existía la televisión, pero tenía una programación controlada, sin embargo, con la globalización, la comunicación se filtra en los equipos electrónicos sin permiso de los mayores. “Podemos combatir eso siendo claros con nuestros hijos, honestos. Siempre les digo a las madres, cuando le vas a poner una inyección a un niño no le puedes decir que no le va a doler; se le tiene que decir que va a doler, pero que lo soportará. Igual con la educación, puedes decirle que con el internet muchas cosas son dañinas y darles la confianza para que se acerquen a ti”, dijo, señalando que esa es parte de la clave para que se tenga éxito en la crianza de los hijos.
Una plataforma para educar a las familias
La Cartilla de Geli, que se transmite en Venevisión, es un programa muy exitoso en Venezuela, que tiene como objetivo educar a las familias. Actualmente se transmite por esa plataforma que le ha dado la oportunidad de presentar “Tardes Familiares” con dos series. Una se llama “Vecinos” que se realiza en Bogotá, Colombia, y la otra “Una Familia de 10” que se realiza en México. “Son series súper divertidas de situaciones que nos pasan a las familias en las comunidades y que tienen un valor, un mensaje importante, para que se multipliquen en nuestros hogares”, destacó la comunicadora venezolana, Angélica Brito.