El Trastorno Límite de Personalidad (TLP) impulsa a la persona a emitir conductas impulsivas, a autolesionarse y a intentos suicidas

El Trastorno Límite de la Personalidad sigue siendo mal diagnosticado y confundiéndose con el trastorno bipolar o incluso con otros trastornos relacionados con la personalidad. Además, está rodeado de prejuicios, falta de conocimiento, y silencios, así lo compartió con elCaribe la psicóloga clínica y especialista en terapia familiar sistémica, Itania María.

¿Qué conduce al Trastorno Límite de la Personalidad?, y ¿quiénes son los más vulnerables?

El Trastorno Límite de la Personalidad (TLP) es un trastorno que pertenece al Cluster B de los Trastornos de Personalidad, que incluye a las personalidades emocionalmente inestables. Las características clínicas principales tienen que ver con una gran inestabilidad emocional que impulsa a la persona a emitir conductas impulsivas, a autolesionarse y a intentos suicidas. Este trastorno puede darse por componentes hereditarios y por factores como vivir violencia, abandono y otras experiencias traumáticas en la niñez.
Una persona que en su niñez padeció violencia intrafamiliar (le daban golpes, fue testigo de violencia física), fue víctima de abuso sexual, sus padres lo abandonaron, puede desarrollar el TLP. Que en su familia alguien padezca algún trastorno mental también es un factor de riesgo.

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¿Este es un diagnóstico común, poco común o en aumento?

Sí, es uno de los diagnósticos más comunes en las consultas de la clínica. Igualmente, luego de la pandemia, los casos a nivel general han aumentado.

¿Existen mitos que rodean este padecimiento?

¡Claro que sí! Penosamente debido al desconocimiento de las personas y una que otra película hollywoodense. Que las personas que viven con este trastorno son “peligrosas”, que son malas, que nunca se curan, que no hay tratamiento… todo esto es falso. Con un tratamiento psiquiátrico (que conlleva al correcto uso de los medicamentos y terapias psicológicas) es posible vivir y sobrepasar el TLP. Como testimonio te digo que en el centro donde trabajo-especial con programas para personas que viven con TLP- tenemos historias de éxito, de jóvenes que día día y poco a poco viven superando el TLP.

¿Qué comportamientos en nuestros jóvenes son alertas ante este mal de la salud mental?


El Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM5) describe los criterios diagnósticos que cumplen las personas que viven con TLP y que se refleja en sus conductas:

•Esfuerzos desesperados para evitar el desamparo real o imaginado
•Patrón de relaciones interpersonales inestables e intensas que se caracteriza por una alternancia entre los extremos de idealización y de devaluación.
•Alteración de la identidad: inestabilidad intensa y persistente de la autoimagen y del sentido del yo.
•Comportamiento, actitud o amenazas recurrentes de suicidio.
•Inestabilidad afectiva debida a una reactividad notable del estado de ánimo
•Sensación crónica de vacío.
•Enfado inapropiado e intenso, o dificultad para controlar la ira (p.ej., exhibición frecuente de genio, enfado constante, peleas físicas recurrentes).
•Ideas paranoides transitorias relacionadas con el estrés o síntomas disociativos graves.

¿Este diagnóstico es visible ante la sociedad o es aún muy ignorado?

Hay muchos prejuicios, falta de conocimiento y silencios. Esto no ayuda.

¿Cómo este trastorno interfiere en la vida de quienes lo padecen?

La persona que vive con TLP siente las emociones (buenas y malas) de manera más intensa y en espacios de tiempo más cortos y con eso debe luchar constantemente. Tener una medicación le ayuda a regularse para tratar de vivir una vida “que valga la pena ser vivida” como escribió Marsha Linehan.

Si no tiene tratamiento sí puede alterar la vida de la persona que vive con TLP; Si no es tratado, ¿qué puede conllevar?

A que la persona viva en un caos emocional y que afecte su interacción con el entorno y hasta un posible suicidio.

Para tratarlo, ¿qué tratamientos o pasos debe seguir el paciente?

Lo primero es acudir al psiquiatra. Luego continuar el proceso con su psiquiatra y su psicóloga o psicólogo.

¿Cuál es la forma adecuada de acompañar a alguien que padece ese trastono?

Pues decirle a esa persona que la respuesta ante tal situación tiene sentido dentro del contexto. Si le dice que está mal que no se quiere parar de la cama no debe responderle “pero párate que estás joven y no trabajas, ¿cómo que estás deprimido…?” validar es escuchar, sin juzgar y haciéndole saber a esa persona que: “estoy aquí para ti”.

¿Qué porcentaje de la población puede verse afectada por este trastorno?

Para responderte me apoyo en una información que nos ha compartido la psiquiatra con quien trabajo, Nathalia Montero, quien nos ha comentado al equipo que las estadísticas son variables. Hay autores que hablan de un 2 a un 3 % de la población general tendrá Trastorno Límite de la Personalidad (TLP), pero que los especialistas  que se dedican más al TLP hablan de que el 5 % de la población general puede tener TLP.  

Puntos importantes y que inciden negativamente en las estadÍsticas es que los hombres casi no buscan ayuda; por otro lado el TLP es mal diagnosticado y se confunde con un trastorno bipolar  o incluso con otros trastornos de personalidad.

¿Cuál es la mejor forma para actuar frente a un ser querido que esté pasando por este diagnóstico?

Me encanta esta pregunta porque increiblemente a veces las personas más cercanas son quienes menos cooperan.  Hay algunos papás y mamás que tienen -lastimosamente varias conductas: dicen que su hija o su hijo que lo que tiene es que “es malcriado y quiere llamar la atención” y  no reconocen el trastorno del hijo y a veces no le quieren pagar las consultas o comprarles los medicamtos.

¿Cuál es la mejor forma de acompañar? Validando a esa persona son desregulación emocional. ¿Qué es validar?  Pues decirle a esa persona que la respuesta ante tal  situación tienen sentido dentro del contexto. Si le dice que esta mal que no se quiere parar de la cama no responderle “pero parate que estás joven no trabajas como que estas deprimido…” Validar es escuchar, sin juzgar y haciendole saber a esa persona que “estoy aquí para ti”.

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