“Desde el mismo vientre (mellizos)”, su nueva obra, sube a escena del 19 al
28 de enero en la Sala Ravelo del TN
En los ojos de Irving Alberti habita el misterio de la sorpresa. Parecería casi siempre estar sorprendido, con las cejas en forma de esos arcos que habitan en las construcciones coloniales, sostenidos por gruesas columnas. Hace pocos días se le vio recibiendo un reconocimiento y tenía marcados el santo y seña de la sorpresa con marcas de agua en las pupilas. Esa capacidad suya de sorprenderse con los premios que le da la vida le hacen seguir siendo “El Manín”, el tipo humilde que es, además, dueño de una capacidad para desdoblarse en personajes que están sentados en las antípodas de su personalidad.
Darisho, por ejemplo, el despampanante y extrovertido gay, le ha ganado muchos aplausos desde la televisión hasta en sus unipersonales o shows humorísticos con otros comediantes en los escenarios teatrales.
Es dueño de un largo recorrido, desde Monchy Ventura en Negocios son negocios (2004) y peinaba cabello negro; luego fue Antonio en Santicló, la vaina de la Navidad (2008), actuó también en Megadiva (2009); hizo las voces de Don Nicanor y Alfredo en Tres al rescate (2011); fue Carlitos en Feo de día / Lindo de noche (2011); fue parte del elenco de Lotoman 2.0 (2012); Adolfo en Profe por accidente (2013); Samuel en Arrobá (2013); Alberto en Mi angelito favorito (2013); Oscar en El pelotudo (2014); Ángel en Los paracaidistas (2015); tuvo un rol importante en Cuentas por cobrar (2016); entre otros papeles dentro del cine dominicano.
Su cortometraje La madrastra (2015), escrito, dirigido y actuado por Irving Alberti, fue una buena señal de su talento para dirigir cine. Algo que no ha vuelto a hacer.
¿Realizar el corto fue un ensayo de algo que quizás hagas algún día o renunciaste a dirigir cine?
Puedo decirte que es un ensayo, porque lo hicimos como una prueba, para ir conociendo el lenguaje de la dirección. Y sí, dirigir cine es uno de mis sueños.
¿Te sientes más atado al teatro que al cine? En aquel corto que realizaste demostraste garras.
La realidad es que en ambas me siento atado para siempre. En este momento el teatro me ha dado un sabor diferente que espero tener en el cine igual, cuando me permita de nuevo como mencionaste volver a escribir y contar las historias que tengo para dejar. No quedarme con las experiencias que he vivido y que he visto en mi entorno y le puedan servir al público, puedan tener igual un tiempo de reflexión que les pueda aliviar o reflexionar y se lleven la historia para pensarla y debatirla, combinado con su tiempo de risas hasta la carcajada, que les duela la espalda, que les pause el stress cotidiano.
¿Cuantas veces antes de Me caso con tu ex, intentaste escribir teatro?
Bueno, te confieso que hace muchos años me robaron en mi casa y se llevaron mi computadora donde tenía dos intentos de obras de teatro y un libro. Y después de ese momento desagradable de robarme algo que había escrito con tanta ilusión, duré casi 10 años sin tratar de escribir de nuevo; hasta Me Caso con tu ex.
Cuando escribiste Me caso con tu ex, ¿supiste que ibas a seguir escribiendo?
Quería que funcionara para poder volverlo a hacer. Tenía la gran ilusión no solo de que funcionara para tener un éxito, sino que sentía que un buen resultado me podría dar la oportunidad de quedarme en el oficio. Y que en algún momento pueda pasar de ser quien escribió una o dos obras de teatro a poder ser parte del oficio de la dramaturgia.
¿Qué es lo que te ha inspirado a escribir teatro?
Dejar reflexiones que me han servido. Ayudar desde un libreto a mejorar la vida de alguien. Expresarle a alguien que no importa lo que esté pasando, no está solo. Y por supuesto, siempre dentro de todo lo que quiero contar, ver a la gente reírse es una satisfacción enorme y una bendición que me dio la vida, de la que no quiero apartarme.
¿Desde el mismo vientre es comedia, drama o dramedia?
Desde el mismo vientre debe ser una dramedia. El público va a durar todo el tiempo moviendo ambas emociones. Estará riendose a carcajadas, mientras al mismo tiempo se irá preguntando si esa historia es él o es alguien cercano. Y probablemente, cada vez se acerque más a su realidad o a su entorno, y se le haga más serio el asunto.
¿Cuál es el elemento que más te gusta de la obra teatral? Por ejemplo: ¿describir los personajes o el giro que conduce al final?
Describir los personajes es algo que se me hace más facil después que arrancamos a leer y ensayar. Me he rodeado de grandes amigos y grandes actores que además de que son actores extraordinarios, aman hacer que crezcan los proyectos y los personajes terminan mucho mejor definidos, cada vez que se los entrego a uno de mis grandes amigos que me acompañan. Personalmente el giro que conduce al final es lo que más disfruto; donde siento la gran satisfaccion ( disfruto demasiado sorprender al publico). Después que logro tener el giro claro que tendrá al final, entonces ya sigo arreglando los detalles de la obra.
Pepe Sánchez y tú protagonizan Desde el mismo vientre. ¿Qué es lo más difícil de trabajar con Pepe?
Pepe es un actor demasiado entregado desde el primer ensayo. Lo más dificil de trabajar con Pepe es mantener las emociones mientras ensayamos para poder seguir el proceso normal de la obra; no reírme si le toca hacer la parte cómica y no llorar si entra en el drama. Es un tipo con una credibilidad en escena tan grande y especial, que no hay forma de no sentir como si estuviéramos en la vida real cada línea y cada gesto que expresa.
Como colega de Shakespeare, ¿qué le recomendarías si viniera a este tiempo?
Que por favor que jamás lea esto donde me señalas como su colega ¡jajajajajjajajajaja! Si tengo la oportunidad de tener una conversacion con él, más que saber de su lápiz o su creatividad, le preguntara si la satsifacción de los genios cuando escriben y ven lo que pasa con sus obras, es igual a la de uno, que siente a veces que no puede ni respirar del orgullo tan hondo, cuando algo sale bien.