Un año después de la sorpresiva muerte de Ray Liotta en República Dominicana, finalmente se conoció la causa del fallecimiento del actor de Hollywood. La estrella de Buenos muchachos, que se encontraba en el país cuando todo sucedió, perdió la vida debido a problemas cardíacos y respiratorios, según informó el sitio TMZ.
De acuerdo a los documentos, la muerte del actor fue catalogada como natural y no violenta, detallando que fue productor de una insuficiencia respiratoria, un edema pulmonar e insuficiencia cardíaca aguda . Los registros también afirman que padecía aterosclerosis, un engrosamiento de las arterias causado por la acumulación de placa en el revestimiento interno, algo que suele provocar diabetes y otros problemas de salud.
Liotta, que tenía 67 años, murió mientras dormía en mayo de 2022, cuando se encontraba en Santo Domingo grabando la película Aguas peligrosas. Su partida fue tan inesperada que conmocionó a todo Hollywood.
Su prometida, Jacy Nittolo, estaba con él durante el rodaje y fue de las primeras en despedirlo en redes sociales.
“Mi vida estos dos últimos años no ha sido más que mágica”, escribió en Instagram. “Ray y yo compartimos un profundo amor que llevaré siempre en mi corazón. Nos reíamos a diario y éramos inseparables. La química era salvaje de la mejor manera. Él era todo en el mundo para mí y no podíamos tener suficiente el uno del otro. El tipo de amor real con el que uno sueña”.
La prominente carrera de Ray Liotta
Ray Liotta hizo todo lo posible para que cada una de sus presencias, hasta la más pequeña, no pasara inadvertida. Era un veterano de mil rodajes, pero a la edad en que muchos de sus colegas parecen estar de vuelta de todo él estaba viviendo una suerte de resurgimiento actoral, con nuevas oportunidades de lucimiento y convocatorias constantes a nuevos proyectos de cine y televisión.
Nació como Raymond Allen Liotta en Newark (Nueva Jersey), el 18 de diciembre de 1954. Después de estudiar en una pequeña ciudad suburbana de esa región se mudó a Miami, en cuya universidad empezó a estudiar actuación. Poco tiempo después decidió mudarse a Nueva York para iniciar allí, con una mezcla de trabajo intenso y buena fortuna, una carrera como actor de reparto en series de televisión.
En 1990 se ponía en la piel de su personaje más importante, Henry Hill, el gánster arrepentido que cuenta su vida criminal en Buenos muchachos, una de las películas más importantes de toda la carrera de Martin Scorsese. “No hay tantas películas que perduren y tengan ese poder de atracción y permanencia entre el público. Es algo muy poco común. Todo el tiempo se me acercan niños y adolescentes para preguntarme por Buenos muchachos. ¡Y me encanta!”, confesaba Liotta.
Tras una serie de roles frustrados, logró reivindicarse a partir de 2000 con algunas presencias muy destacadas. Sobre todo la que tuvo en Hannibal, secuela de El silencio de los inocentes, en la que protagonizó una escena memorable junto a Anthony Hopkins, que lo sometía a una sesión tan refinada como espeluznante de canibalismo.