Sus dueños buscaron sin éxito en los alrededores de Great Falls, Montana, de donde son originarios, sin imaginarse que Bobby, quien contaba con un microchip localizador, aparecería en Fallon, Nevada (oeste), en manos de una organización que ayuda a los animales perdidos a regresar a sus hogares, la SPCA of Northern Nevada.
Aunque tienen algunas pistas de cómo pudo recorrer 1.500 kilómetros —que en auto implican un día largo de camino—, no saben realmente cómo llegó tan lejos. Su dueño, Kyle Preston, un hombre de 73 años de edad, le dijo a Angela Rudolph, del centro de control animal de Fallon, que había una estación de ferrocarril cerca de su casa, y piensa que pudo llegar al subirse a un tren.
Bobby sobrevivió en la calle, porque fue a finales de septiembre que llegó a ese centro, donde le brindaron cuidados y celebraron la noticia en sus redes: “Kyle nunca perdió la esperanza, incluso le ponía a Bobby comida especialtodas las noches, con la esperanza de convencerlo de que regresara a casa. Bobby no podía oler la comida, pero se dirigía a casa”.
Los Preston siempre pensaron que su gato, un ejemplar peludo de color naranja con blanco y ojos verdes, regresaría con ellos, según dijeron a medios de comunicación de Nevada.
“Publicaron anuncios en las redes sociales y contactaron los refugios locales. Nunca perdieron la esperanza, lo cual es increíble”, explicó Rudolph, quien subió videos del emotivo trayecto al aeropuerto.
Una larga búsqueda
De acuerdo a una entrevista que Kyle Preston dio a Abc Fox Montana, cuando logró comunicarse con Fallon le dijeron que darían en adopción su gato; fue gracias a una voluntaria de nombre Barbara O’Malley, quien se ofreció a llevarlo desde Reno (Nevada) hasta Montana, que pudo recuperarlo.
Junto con su esposa lo había buscado desde junio de 2017, cuando no volvieron a saber de él. Solo desapareció, contó Kyle.
“Gracias a todos, especialmente a Barbara. Sin ella, no habría sucedido”, dijo Kyle Preston, en respuesta al interés generado por Bobby en las redes sociales.