Un exempleado de un hospital de Grafton (Wisconsin, EE.UU.) acusado de estropear deliberadamente o 570 dosis de una vacuna anticovid ha admitido los hechos afirmando que esos fármacos eran “obra del diablo”.
Steven Brandenburg, de 46 años, se declaró culpable este martes ante el juez de intentar dañar 57 viales, cada uno de los cuales contenía 10 dosis de la vacuna de Moderna, informa AP.
El hombre fue despedido del Centro Médico Aurora de Grafton en diciembre después de que admitiera haber retirado intencionadamente los viales con los antígenos del refrigerador en el que se encontraban almacenados. Como resultado de su acción, 57 personas recibieron vacunas potencialmente dañadas.
Según los documentos judiciales, Brandenburg dijo a los investigadores que creía que la vacuna contenía microchips y podía dañar la fertilidad y cambiar el ADN de los vacunados. De acuerdo a los fiscales, el acusado mantiene otras opiniones extremistas, como que los ataques terroristas del 11-S fueron un montaje o que la Tierra es plana.
El abogado de Brandenburg, Jason Baltz, alegó que su cliente estaba inmerso en un divorcio contencioso cuando ocurrieron los hechos. El juez ordenó que el acusado sea sometido a una evaluación de su salud mental.
Aunque los cargos combinados suponen una pena de hasta 20 años de prisión y hasta medio millón de dólares en multas, los fiscales aceptaron recomendar entre 3 años y 5 meses y 4 años y 3 meses de cárcel para Brandenburg. Esta previsto que la sentencia se pronuncie el próximo 8 de junio.