Normalmente, “Ma-ma” o “pa-pa” suelen ser de las primeras palabras que dicen los niños en torno a los 8 o 9 meses. A veces no suenan tan claro como un “mamá” o un “papá” al uso, y empiezan diciendo sílabas, como “ma-ma-ma-ma” o “pa-pa-pa-pa”.
Ante este hito, los progenitores suelen iniciar una especie de competición no declarada para ver cuál de los dos nombres dice su retoño primero, algo que, a todas luces, puede causar más frustración que otra cosa, si el nombre que escuchan no es el suyo.
Esto es lo que le sucedió a Allison Sherrill, una mujer de 33 años, de Lake Stevens (Washington, EE.UU.).
Allison es madre de una niña de nueve meses que está empezando a chapurrear sus primeras sílabas y, aprovechando la situación se ha propuesto animar a su hija a decir la palabra “mamá”.
Pero la pequeña Emmarie parece que ya tiene una palabra favorita en mente y no empieza por “m”, sino por “d”: “dada” (papá).
“Di: mamá”, se escucha decir a Allison con entusiasmo, a lo que su retoño responde con un alto y claro: “da-da-da-da”.
“¡Dice mucho ‘papá’! Creo que mi marido la entrena a escondidas cuando yo estoy trabajando”, bromeó Allison a Caters.
Fuente: Europa Press