En México, el candidato a diputado federal Carlos Mayorga, del Partido Encuentro Social, empezó su campaña electoral de una manera muy peculiar, al acudir a un mitin en Ciudad Juárez tumbado en un ataúd de color dorado.
De esta manera, Mayorga quería representar a la “ciudad muerta” y enviar un mensaje de que los ciudadanos estaban muriendo por la indiferencia de los políticos. La procesión ‘fúnebre’ fue acompañada por sus asistentes, vestidos con equipo de protección personal, que llevaban ramos de flores para llamar la atención sobre el número de muertos por el covid-19 en México, que superó los 200.000.
Al salir del ataúd, el político destacó que la ciudad va a resucitar, así como el estado de Chihuahua y el país en general. “Me solidarizo con los que han tenido que perder a un ser querido por negligencia de salud y seguridad”, indicó Mayorga, que pidió que le entierren vivo si no cumple con sus promesas.