Jeannette Rey García, Miss Azúcar representó a RD en Miss Universo 1967
Jeannette Rey García fue coronada como Miss Azúcar el sábado 17 de junio de 1967, y al día siguiente de su coronación sufrió un accidente automovilístico cuando regresaba a Santo Domingo luego de haber asistido a un agasajo que se le ofreció en su honor tras obtener el título más importante del concurso de belleza dominicano. Al festejo asistieron también las beldades extranjeras la hindú Reita Farias, Miss Mundo 1966 y Lissa Deamers Arce, Miss Puerto Rico 1966. La nueva reina había sido invitada por el empresario Alejandro Alma, mejor conocido como (Candito) a disfrutar de un pasadía en la Villa de Mar, playa Guayacanes.
El incidente sucedió en la intersección de la avenida Las Américas con la entrada al aeropuerto Cabo Caucedo, hoy, Aeropuerto Internacional de Las Américas, José Francisco Peña Gómez. El vehículo accidentado en el que viajaba Rey García era conducido por su novio Gunther Neuhauser que a consecuencia del choque fue herido en la región frontal. También iba con ellos la prima de Miss Azúcar, quien fue lesionada en la pierna derecha. En cambio, la nueva reina recibió golpes en parte de su rostro y del cuerpo.
El doctor que la atendió, Ney Arias Lora explicó que Jeannette tenía una herida incisa en el labio superior y en el lado izquierdo del maxilar superior y traumatismos en la frente y en la cabeza.
Antes de ser ingresada a la clínica Abel González donde fue atendida y permaneció interna por varios días, recibió los primeros auxilios en el hospital Doctor Darío Contreras.
Encontramos dos versiones que pudieron haber sido la causa del accidente, según un diario nacional de 1967, el carro en que viajaba la reina junto a sus acompañantes fue chocado por detrás por otro que salía de la carretera que entra al aeropuerto de la zona. Sin embargo, en otro periódico local narra que Neuhauser perdió el control del automóvil y se estrelló contra la parte trasera de un vehículo del transporte público, el cual era conducido por el señor Ramón Saldaña, quien pensó que “era una bomba que habían estallado en el baúl de su carro”. No pudimos encontrar ninguna información que nos dijera el verdadero causante del hecho, por lo que nos limitamos al mismo.
En los días que la reina de belleza dominicana estuvo ingresada en el hospital recibió varios disgustos por parte de la prensa, uno de ellos fue la publicación que realizaron algunos periódicos de la capital donde decían que la beldad criolla había confesado que el accidente la había hecho “más famosa”, noticia que fue desmentida por la misma, “en ningún momento he declarado que el accidente me haya hecho más famosa”, y añadió “considero que un accidente acaecido a cualquier persona, es un hecho lamentable y desafortunado”.
Luego de aclarar aquella situación penosa, pasado unos días viajó a Puerto Rico junto a su madre, el 23 de junio con el propósito de continuar el tratamiento que se le inició en el país para cicatrizar algunas heridas ocasionadas por el accidente, ya que el 15 de julio de 1967 tenía que representar a la República Dominicana en el certamen de belleza Miss Universo. El médico que la atendió Walter Benevente, era considerado uno de los más famosos cirujanos plásticos de esa isla caribeña. La decisión de que ella viajara a Puerto Rico fue acordada juntamente con el comité organizador del concurso. Miss Azúcar tomó el vuelo en Aerovías Quisqueyanas, una de las empresas que patrocinó el viaje, allí siete días. Regresó al país el 29 de junio.
Su nombre volvió a ser noticia en los principales diarios nacionales donde salieron informaciones sobre un conflicto que había entre ella y el Gimnasio Camilo. Todo inició cuando el gimnasio publicó un espacio pagado en el que felicitaba a la nueva ganadora y le atribuía su triunfo gracias a los servicios que esta recibió de ese centro, sin embargo la joven beldad aclaró que solo duró tres días de entrenamiento en el año 1966. Refutando esa declaración, el director del referido centro, Camilo Leslie Ll., publicó varios documentos en la prensa en los cuales demostró que Jeannette fue alumna de su instituto y dijo que “quizás influencias extrañas” hayan provocado esa actitud negativa de la recién electa reina hacia su academia. A continuación copiamos un fragmento de una carta firmada por Jeannette Rey García la cual la comprometía con esa institución:
“Yo he sido alumna del Gimnasio Camilo, donde gracias a sus métodos, he perfeccionado mi cuerpo en pocas semanas”.
Este escrito fue firmado por Rey García el 26 de agosto de 1966, en la que autorizó al gimnasio a utilizar su nombre y fotografías para hacerle publicidad. Jeannette afirmó que desconocía los problemas que le causaría esa firma. “Yo firmé esa carta, porque creía que solo sería utilizada en los días del concurso efectuado en 1966, no toda la vida”.
El 6 de julio Jeannette Rey García viajó a Miami para participar en el concurso internacional de belleza Miss Universo. En el evento vistió un traje simbólico del primitivo arte taíno, parecido al que usaban los aborígenes quisqueyanos, el cual fue confeccionado por la modista Rosita Obregón y decorado por el escultor dominicano Joaquín Priego, además desfiló con un hermoso vestido largo que deslumbró al público presente. Los organizadores de concurso le otorgaron un reconocimiento por su coraje en participar en el certamen después del accidente automovilístico que sufrió, a pesar de que no estaba totalmente curada de las lesiones que recibió. En el pergamino de reconocimiento rezaba lo siguiente “estamos muy felices que la señorita Rey García haya logrado participar en el certamen y que esperan sinceramente que se restablezca completamente de sus heridas en un futuro no muy lejano”.
Ganó el título de Miss Universo la señorita Sylvia Hitchcock, de Alabama, Estados Unidos. La representante dominicana no obtuvo la corona, pero se llevó el cariño de los jueces y organizadores de la actividad por su valentía de concursar en ese certamen a pesar de su condición. Luego de regresar al país el 19 de julio, a casi un mes de su llegada, le fue entregado el el carro que se le prometió al ganar el título de Miss Azúcar 1967.