El proyecto tuvo como objetivo la creación de un tribunal de garantías constitucionales y la promulgación de una ley de amnistía general
En relación con las recientes propuestas de reforma constitucional, la Zona Retro de esta semana recuerda los proyectos de ley más significativos de 1978.
Propuesta
El 22 de agosto de 1978, durante la apertura de la primera legislatura del gobierno del Presidente Antonio Guzmán, el senador del PRD por el Distrito Nacional, doctor Salvador Jorge Blanco, presentó en la Cámara Alta proyectos de ley para la creación de un tribunal de garantías constitucionales y la declaración de una ley de amnistía general.
En ese contexto, el Senado, que en ese entonces contaba con 16 legisladores del Partido Reformista y 11 del PRD, celebró su primera sesión ordinaria.
Días antes, el 16 de agosto, la Cámara había realizado una sesión para elegir su bufete directivo, resultando electo como presidente el senador Juan Rafael Peralta Pérez (PR-Santiago Rodríguez).
Un vocero del PRD comunicó que el proyecto de ley sobre la amnistía general para los presos y exiliados políticos estaba preparado y sería presentado en el organismo legislativo. Sin embargo, se mencionó que dicho proyecto no interferiría con los planes de indulto que el presidente Guzmán tenía en mente para un grupo de reclusos y exiliados.
En su discurso de juramentación, el presidente Guzmán expresó que no podía decretar el indulto prometido ese mismo día porque no contaba con las listas de los reclusos que serían beneficiados. El vocero del PRD mencionó que aproximadamente 137 reclusos estaban incluidos en la lista preparada por la comisión designada por el presidente para evaluar la situación de los presos.
En este contexto, se informó que la lista estaba encabezada por el dirigente izquierdista Plinio Matos Moquete, quien tenía un extenso historial de delitos comunes, que incluían crímenes, robos, asaltos, posesión de armas de guerra y actos subversivos contra el Estado.
Peso
En ese momento, se consideró que, dado que el Partido Reformista contaba con la mayoría en el Senado, era probable que se generaran debates intensos sobre las leyes propuestas por el bloque del PRD.
Los senadores del PRD se ubicaron en el lado izquierdo de la sala de sesiones de la Cámara Alta, mientras que los del Partido Reformista ocuparon el ala derecha.
En esta línea, la Cámara de Diputados también inició su legislatura el mismo día, aunque no se había informado sobre la discusión de ningún proyecto esEl doctor Abraham Bautista Alcántara, del PRD, era el presidente de la Carama mientras que el vicepresidente fue el doctor Ambiórix Díaz Estrella (PRD-Santiago). Fue la secretaria la doctora Leonor Sánchez Baret.taria la doctora Leonor Sánchez Baret.
Contrapeso
El PRD tenía la mayoría en la Cámara Baja con 48 legisladores contra 41 del Partido Reformista y dos del Movimiento de Acción Social Cristiana (MAS). Siendo estos últimos postulados por boletas del Partido Reformista.
Debates
El proyecto fue aprobado en principio por los 26 legisladores presentes en la sesión. No obstante, los senadores decidieron aplazar su discusión para la siguiente audiencia, ya que algunos argumentaron no estar completamente familiarizados con las leyes que regulan el tema.
Las opiniones en el Senado se dividieron cuando varios legisladores, liderados por el doctor Noel Suberví Espinosa (PRD-Barahona), solicitaron que el proyecto fuera remitido a la Comisión de Justicia de la Cámara.
La sesión había comenzado a las 10:34 de la mañana y concluyó a las 5:12 de la tarde. Solo faltó el senador Moisés Loinaz Salas (PR-Puerto Plata) quien presentó renuncia ayer aduciendo razones de salud.
Ley y beneficios
El proyecto de ley de Amnistía benefició a los reclusos arrestados o condenados por violaciones de los artículos 75 al 108; 109 al 112; 209 al 223 y 265 al 290 del Código Penal.
Esos artículos establecían sanciones para los crímenes relacionados con atentados contra la seguridad interna del Estado, delitos contra la Constitución de la República, rebelión contra los poderes legítimamente constituidos y asociación de malhechores.
También abordaban las penas para quienes fueran acusados de delitos contemplados en la ley de porte y tenencia de armas número 36 y sus modificaciones, la ley sobre reuniones públicas número 5578 y sus modificaciones, así como la ley que prohíbe las actividades comunistas número 6 y sus enmiendas.
La ley de Amnistía benefició a los presos y perseguidos por los delitos mencionados, durante el período del 1 de julio de 1966 al 16 de agosto de 1978. El proyecto estableció que las personas amnistiadas serían consideradas como si los hechos y acusaciones nunca hubieran ocurrido, quedando exentas de cualquier condena o persecución, y recuperando su libertad inmediata si habían estado privadas de ella.
Aprobación
Para el 24 de agosto, el Senado había aprobado de manera urgente y sin discusión el controvertido proyecto de ley de Amnistía General. Más de 200 activistas y militantes de grupos de extrema izquierda, que abarrotaban los palcos del Senado, aplaudieron con entusiasmo y exhibieron banderas con la hoz y el martillo al aprobarse la ley.
Una semana después, la Cámara de Diputados, en la que el partido oficialista, el PRD, tenía la mayoría, reconoció el proyecto sin debate sobre su contenido. La sesión se centró únicamente en aprobar una enmienda propuesta por el líder de la mayoría, el doctor Víctor Gómez Bergés (reformista por Puerto Plata), y en discutir la declaración de urgencia planteada por Noel Suberví Espinosa, perredeísta por Barahona.
La enmienda proponía extender el alcance de la ley para incluir no solo a los reclusos y exiliados por razones políticas durante los doce años del mandato del ex presidente Joaquín Balaguer, sino también a aquellos afectados desde el 3 de septiembre de 1965. Ese día se había promulgado la última ley de Amnistía General, a raíz de la guerra civil de ese año.