97 años de labor pastoral y social en nuestro país
A propósito de la conmemoración de los 502 años de la Reforma Protestante el pasado 31 de octubre de este 2019, hoy les presentamos una reseña histórica de la “Primera Iglesia Evangélica Dominicana”. Aunque su nombre deje entrever que fue la pionera en el país, no es así, es sencillamente el nombre que recibió este templo, creado por la unión de tres iglesias, tales como la Presbiteriana, Metodista y Hermanos Unidos, las cuales organizaron desde los Estados Unidos la “Junta para el Servicio Cristiano en Santo Domingo” para plantar aquí esta congregación.
La Iglesia Evangélica Dominicana, también conocida por sus siglas IED, fue fundada el 8 de enero de 1922, en la calle Mercedes, esquina 19 de Marzo de la Zona Colonial, con una membresía de 29 personas, su primer pastor, lo fue el reverendo Rafael Rodríguez, enviado desde Puerto Rico, junto a los reverendos Alberto Martínez y José Espada Marrero para pastorear dicho rebaño. Su primera junta oficial quedó integrada por el reverendo Rafael Rodríguez; el pastor Juan B. Díaz, anciano; Otilio Peña, diácono y Ramón Prat, mayordomo.
Se considera a la IED como la primera en experimentar la unión de iglesias, anterior a la organización del Consejo Mundial de iglesias. El mismo caso sucedió en 1934, cuando algunas congregaciones de habla inglesa, de la denominación Metodista Wesleyana, que se habían establecido como misioneros en las zonas Norte y el Nordeste del país, vinieron a ser parte de esta organización cristiana, al igual que las congregaciones moravianas, en el Este, también de habla inglesa.
Bajo la dirección del primer superintendente de la Iglesia Evangélica Dominicana, el Dr. Nathan H. Huffman, la IED comenzó a laborar en las provincias de San Pedro de Macorís, Santo Domingo, La Romana y San Cristóbal, y con el paso de los años se fue extendiendo en todo el territorio nacional. Luego de Huffman, pasó a ser el segundo superintendente, el señor Barney Newton Morgan, en 1930, quien permaneció en el país por 20 años realizando obras benéficas al servicio del pueblo dominicano y predicando las Sagradas Escrituras. En ese período de Morgan, surgió el Hospital Evangélico, que más tarde se llamó Hospital Internacional que albergó la primera Escuela de Enfermeras del país. Luego, surgieron las escuelas parroquiales y colegios, en diferentes regiones de la República. Uno de esos centros de estudios, es hasta el día de hoy, el Colegio Evangélico Central, creado el 3 de septiembre de 1958, ubicado en el sector de Gascue.
En 1950, llegó a esta tierra el reverendo Richard E. Johnson, encargado de la dirección de la obra, tarea que desempeñó con esmero y responsabilidad. Cinco años más tarde, llega en 1955, el reverendo Maurice C. Daily, no como superintendente, sino como representante de la Junta para Servicio Cristiano en Santo Domingo, quien trajo consigo algunos cambios en la estructura organizacional de la iglesia. Daily se trazó como meta preparar la Iglesia Evangélica Dominicana para el gobierno y sostenimiento propio, y lograr así personalidad jurídica para la congregación, elaboración de su Constitución y Disciplina, construcción y legalización de propiedades, capacitación de obreros, ministros, maestros e iglesia en general; así como el aumento del aporte nacional para el sostenimiento del trabajo.
Como parte de sus programas de bien social, La Iglesia Evangélica Dominicana creó en septiembre de 1967 una campaña de alfabetización de adultos, denominada “Legión Evangélica Alfabetizadora”, en la cual participaron unos cien profesores que fueron capacitados con unos cursillos especiales para la impartición de la docencia. En esta promoción trabajaron los ministros evangélicos Octavio Nadal, representante de Alfalit Internacional y el director de Alfabetización de Adultos de la Iglesia Evangélica Dominicana, Alejandro Figueroa, presidente de la Junta de Acción Social de esa congregación; doctor Pedro Julio Gautreau presidente del Consejo Nacional de Alfalit; Bienvenido Ozuna, comisionado de relaciones públicas y propaganda de la campaña.
Dentro de las actividades culturales que realizó la IED en 1968, está la celebración del “Día del Pastor” que festejaron por todo lo alto, el cual tuvo dos funciones, en el primero realizaron un servicio religioso en el templo de la iglesia y un acto lírico-cultural en el patio de la congregación, este estuvo caracterizado de un ambiente de dramatización, recitaciones de poemas y canciones. En diciembre de esa fecha, organizaron su tradicional velada de Navidad con el drama de EdGarbee, “En la casa de César”. La obra fue presentada en el patio de la Librería Dominicana, contiguo al templo por un grupo de jóvenes de esa congregación. Así también fueron cantados los himnos “Noche de Paz”, “Al Mundo Paz”, “Venid fieles todos”, “In Excelcis Deo” y “Adestes Fideles”.
Uno de los tantos programas sociales que implementó la Iglesia Evangélica Dominicana fue el denominado “Clínica de Niños Sanos”, que según encontramos en nuestros archivos, data de junio de 1969, creado con el fin de ayudar a las madres dominicanas de escasos recursos económicos con la salud de los más pequeños de la casa.
Al arribar a sus 50 años de fundación, en 1972, este grupo religioso tenía todo un esquema de trabajo preparado, para celebrar su quincuagésimo aniversario. Uno de los programas que se realizó para conmemorar el medio siglo, fue un Concurso Literario que buscaba premiar al mejor libro de historia del Protestantismo en el país. Las bases o reglas de la competencia regían de la siguiente manera, las obras participantes debían de tener más de 200 páginas y abarcar el período de tiempo desde 1824 hasta el año de la convocatoria (1972). Además, el texto debía tratar la labor religiosa, social, escolar, médica, etc., realizada en el país por los distintos grupos cristianos, y tocar asimismo las relaciones con la Iglesia Católica y otras entidades nacionales; señalando los diversos grupos evangélicos y las personas más destacadas. El concurso fue promocionado por la Editora Julio D. Postigo C. por A., propiedad de la Librería Hispaniola., y resultó como ganadora la obra “Historia de la Iglesia Protestante en la República Dominicana”, del escritor George A. Lockward, evento auspiciado por la Iglesia Evangélica Dominicana.
En marzo de 1996, un grupo de Jóvenes de la Iglesia Evangélica Dominicana presentaron a los medios de comunicación un proyecto cinematográfico de contenido cristiano, llamada “Prisionera”. Este filme tocaría los temas de embarazo, drogas, prostitución, delincuencia, aborto, entre otros. El objetivo con que se decidió hacer esta película fue la de predicar el evangelio.
Esta iglesia ha sido la pionera en el programa de planificación familiar, programa que tuvo por consecuencia el establecimiento en nuestro país de la seglar “Asociación Dominicana Pro Bienestar de la Familia”.