14 de abril 1948, el génesis
En ocasión de un nuevo aniversario de El Caribe, hacemos un pequeño recuento de la primera edición de este diario, el cual salió a la luz pública el 14 de abril de 1948, bajo el lema “Al Servicio de los Pueblos Antillanos” y dirigido por el norteamericano Stanley Ross, posición que ocupó hasta el 19 de septiembre de 1949. El Caribe inició sus operaciones en su local situado en la calle El Conde No.1, donde operó durante 27 años, hasta el 1975, para luego operar en las instalaciones que hoy ocupa en la calle doctor Fernando Arturo Defilló 4 de la urbanización Los Prados.
Con esta primera edición especial de apertura, que tuvo un contenido de 120 páginas, este medio realizó un recuento de los acontecimientos más importantes de la vida social, política, religiosa y económica de la nación hasta ese momento. Además de ofertar las noticias nacionales e internaciones, se incluyeron varias páginas con reportajes dedicados a resaltar las bondades de cada región del país.
En las ediciones regulares, que tenían16 páginas, aunque a veces el contenido obligaba a brindar hasta 20, se incluía una página diaria dedicada a la agricultura, dirigida por el mundialmente famoso perito, doctor Carlos E. Chardón, dos páginas deportivas, dos de sociedad, una página financiera dedicada a la economía antillana, una escolar, temas cubiertos por un grupo de redactores entre los cuales estaban Leoncio Pieter, Pablo Rosa, Rafael Vidal, Francisco Comarazamy y Rafael Martorell, así como una página de reportajes gráficos preparada por nuestro cuerpo de fotógrafos; una revista dominical de 24 páginas con colaboraciones especiales de las plumas más relevante del mundo de habla hispana; una sección de muñequitos a colores y en la edición regular incluiría 25 tiras cómicas diarias escogidas entre las mejores de los Estados Unidos, Argentina, México y Francia.
Las modernas maquinarias permitían recibir noticias de último momento a través de las distintas agencias de prensa extranjeras tales como: Associated Press, Internacional News Service, Agencia Francesa de Prensa, United Feature Service, Overseas News Agency, North American Newspaper Alliance, Independent Prees Association, Sindicato de Prensa Latinoamericano, Worldover Press, Kings Features, y corresponsales especiales en los países antillanos. El Caribe contaba además con los servicios de agentes y corresponsales en las provincias del país en la región Norte, Sur y Este.
La mancheta
El staff ejecutivo de este diario estaba compuesto además de Stanley Ross, su director, por: J. M. Nouel H., administrador, Walter Osborne, subdirector, y Rafael Herrera, jefe de redacción En otras palabras, este diario nació con traje de adulto.
Portada 14 de abril. El Faro a Colón
Este fue el tema principal de la portada de nuestra primera edición con el titular “Se iniciarán los trabajos del Faro empleando la energía atómica”. Este proyecto, que se levantó en Villa Duarte, se concibió en 1852 a sugerencia del historiador dominicano, Antonio del Monte y Tejada y en 1946, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó a unanimidad el proyecto en reunión en Londres, el 9 de febrero de 1946. Cabe destacar que esta nación fue la elegida entre diversos países para albergar los restos mortales del almirante y navegante Cristóbal Colón en este monumento-museo. La primera excavación para dejar formalmente iniciados los trabajos, se hizo a través de un aparato especial de energía nuclear construido por científicos de tres universidades panamericanas. Cabe destacar que fue la primera vez que se utilizó la energía atómica con fines pacíficos. El diseñador de la obra fue el arquitecto Josepf Lea Gleave. Aunque en principio se informó que este monumento estaría listo en tres años, no fue hasta 1992 que se terminó e inauguró, en la gestión de Joaquín Balaguer, para conmemorar los 500 años del descubrimiento de América.
Se agota completa la primera tirada de El Caribe
Los cansados prensistas que habían trabajado sin descansar por más de 24 horas no habían ajustado las planchas de la última sección en la gran rotativa de El Caribe cuando los primeros grupos de buscadores estaban clamando a las puertas del diario para conseguir la primera edición del más nuevo periódico de la república. Cuando Bill Smith, el jefe de prensa tocó el botón de “Parada”, el gentío había aumentado y hubo que pedir ayuda extra a la policía para evitar una invasión amistosa en la planta solicitando ejemplares. Fue tal la demanda. que los periódicos que se suministraron a los pregoneros, para venderlos a cinco centavos, valor estipulado, se vendieron a veinticinco, cincuenta y setenta y cinco centavos. Camiones especialmente contratados, así como los jeeps, carros y bicicletas, llevaron la gran edición a todas las partes en el área urbana, al correo para ser despachados al interior y al aeropuerto desde donde saldría una copia para cada miembro de la conferencia de Bogotá, así como para todos los políticos prominentes y figuras literarias en todos los países de habla castellana del mundo. En conclusión, la producción se quedó muy atrás de la demanda y las llamadas no cesaron solicitando un ejemplar de El Caribe en su primer día de circulación.