Fue inaugurada el 25 de noviembre de 1973 en un acto encabezado por el entonces presidente Joaquín Balaguer y por el vicepresidente, Carlos Rafael Goico Morales
Una de las fuentes generadoras de divisas en República Dominicana son las zonas francas, actividad manufacturera que se ha consolidado como una importante herramienta de desarrollo económico en esta parte de la isla, según informa una publicación de enero de este año en la página web del Consejo Nacional de Zonas Francas de Exportación (CNZFE).
En ocasión de cumplirse el próximo lunes 25 de noviembre, 51 años de la creación del segundo parque industrial construido en la nación, en esta semana Zona Retro presenta una breve reseña histórica de esta zona franca.
De acuerdo al sitio web del CNZFE, este tipo de empresas en el país tuvo su comienzo en el año 1969 con la instalación de una zona franca en La Romana, promovida por la empresa trasnacional Gulf and Western Americas Corporation.
Años más tarde, se crea el segundo parque industrial en la provincia San Pedro de Macorís, “La Sultana del Este” a un costo de RD$1,229,606, con capacidad para 18 naves para alojar a siete empresas en la primera etapa.
Esta zona franca fue inaugurada el 25 de noviembre de 1973 en un acto encabezado por el entonces presidente de la República, Joaquín Balaguer y por el vicepresidente, Carlos Rafael Goico Morales, acompañados de otros altos funcionarios del Gobierno. La bendición del acto estuvo a cargo del padre Gumersindo de Granda, párroco de una iglesia de esa ciudad.
El corte simbólico de la cinta que marcó la apertura oficial de las instalaciones fue realizado por la gobernadora provincial, Victoria Casanova de Harting y por el director de la Corporación de Fomento Industrial (CFI), Eudoro Sánchez y Sánchez.
La obra fue levantada en un terreno de 300 metros cuadrados que comprendía calles, aceras y contenes, los cuales fueron donados por el Consejo Estatal de Azúcar (CEA), estaba ubicada al este de la ciudad de San Pedro de Macorís.
Se estimaba que las industrias instaladas hasta ese momento en el lugar generarían cerca de mil empleos.
Primeras empresas en el parque industrial
Entre las empresas instaladas en el parque industrial figuran Greenlaw, que se dedicaría a preparar concentrados de frutas criollas, y empleaba aproximadamente a 70 obreros; Hanes Panamá, esta fabricaría ropa de mujer y utilizaría 200 operarios.
También se instaló la industria Cepeda Hermanos, que se encargaría de hacer chaquetas para hombres con un personal de 80 obreros; Metalúrgica Universal prepararía piezas de hierro fundido con 40 empleados; la Manufacturera Borinqueña haría ropa de mujer con 200 obreros.
Igualmente se instalaron en esa zona franca, Productos del País, que envasarían comestibles en fundas de polietileno y la empresa Pennweavw Mills, que fabricaría textiles con 300 operarios.
Sánchez y Sánchez
El director de la Corporación de Fomento Industrial (CFI), Eudoro Sánchez y Sánchez durante su discurso inaugural señaló que San Pedro de Macorís se convertiría “en una verdadera ciudad industrial que dará cabida a por lo menos 80 industrias que proporcionarán trabajo a unas 10,000 personas”.
Asimismo, informó en su alocución que la entidad que dirige había recibido 290 solicitudes para la instalación de nuevas empresas extranjeras.
El funcionario afirmó además que la “CFI está convencida de que las zonas francas industriales contribuyen decisivamente a la solución del problema del desempleo”, al tiempo que explicó que “por su efecto multiplicador, benefician a sectores importantes de las economías regionales”.
Sánchez y Sánchez informó que se construirían otras cuatro zonas francas en el país en las provincias de San Cristóbal, La vega y Barahona, así como en Haina. En ese entonces también estaban en proceso de construcción otras en Santiago y Puerto Plata.
Tras finalizar el acto ceremonial, el presidente Balaguer realizó un recorrido por las instalaciones del nuevo parque industrial que tenía la capacidad para instalar hasta 80 industrias manufactureras.