Se estima que los actos de violencia registrados durante “La Poblada” dejaron un saldo de más de 40 personas muertas e incontables heridos, sin mencionar los cuantiosos daños a la propiedad pública y privada.
A propósito de que un día similar a este pero de 1984, un movimiento popular se inició en los barrios de la zona norte del distrito nacional en protesta contra las medidas de austeridad y ajustes sugeridas por el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la inflación. Este acontecimiento se le conoce como “La Poblada de Abril” y en la Zona Retro de esta semana estaremos abordando el tema.
El lunes 23 de abril de 1984, concluido el asueto de Semana Santa moradores de los barrios Espaillat, Las Cañitas, 24 de abril, Simón Bolívar, Capotillo, Guachapita, Cristo Rey, Gualey, Villa Juana y Villas Agrícolas, se lanzaron a las calles en protesta por las medidas de austeridad que había impuesto el Fondo Monetario Internacional (FMI) para combatir la dura crisis económica por la que atravesaba el país.
Las medidas fueron tomadas antes del asueto de semana santa y ya para el Sábado y Domingo Santo los productos del mercado local habían sufrido un alza significativa. Estas medidas se sumaron a la crisis económica en la que se encontraba el país, lo que dio como resultado al movimiento popular conocido como “la Poblada de Abril”.
Las manifestaciones iniciaron a tempranas horas de la mañana en el Distrito Nacional y rápidamente se fueron extendiendo por el resto del país. A medida que iban avanzando las horas el ambiente se tornaba más tenso, por lo que el gobierno de turno encabezado por Salvador Jorge Blanco, decidió enviar a los miembros del Ejército Nacional a las zonas donde se habían reportado revueltas para controlar la situación.
Al final del día se registraron 5 muertes, centenares de arrestos y decenas de personas heridas, entre ellas la periodista Marcia Facundo del periódico El Nacional. Facundo recibió una pedrada en la frente que motivó su internamiento en el centro médico de la Universidad Central del Este (UCE).
Al día siguiente se registraron nuevos actos de violencia que sacudieron a la ciudad capital y el resto del país, dejando un saldo de 34 muertos. Varios comercios fueron saqueados, así como vehículos incendiados en protesta por el aumento en el precio de los comestibles dispuesto por el gobierno.
Para repeler a los manifestantes los efectivos militares realizaban disparos a aquellos que saqueaban comercios o incendiaban vehículos y neumáticos desde dos cuadras antes de llegar al lugar de los hechos. Junto a los militares también había civiles armados que realizaban disparos contra los manifestantes.
Cierre de emisoras y planta televisora
En plena revuelta el 24 de abril por disposición del gobierno mediante la vía administrativa y usando la fuerza pública fueron cerradas las emisoras Rado Popular, La Voz del Trópico, Radio Tamboril y Radio Guarocuya, así como también la planta televisora Tele Inde Canal 13.
Las emisoras permanecieron cerradas durante un par de días, y luego volvieron a operar con normalidad cuando cesaron los actos de violencia en la ciudad.
Posición del FMI
El jefe de la misión negociadora de Fondo Monetario Internacional (FMI) de ese momento, Julio González, aseguraba que los desórdenes que se habían registrado era algo que le incumbía exclusivamente al Gobierno dominicano y que el FMI no había firmado ningún acuerdo de facilidad ampliada con el gobierno. “Todavía no se ha firmado ningún acuerdo” dijo González en ese momento
Normalización y cese de la violencia
Luego de tres días consecutivos de incidentes violentos, finalmente la ciudad capital comenzó a recobrar su ritmo normal de vida, pero no sin dejar grandes secuelas. Se estima que los actos de violencia dejaron un saldo de mas de 40 personas muertas e incontables heridos, sin mencionar los daños cuantiosos a un sin numero de propiedades publicas y privadas.
También la mayoría de las actividades comerciales e industriales se restablecieron, las calles lucían libres de residuos arrojados por los manifestantes y con el pasar de los días se recuperó la normalidad a un ciento por ciento.