Impresionante atractivo de los años 90
El 13 de diciembre de 1991 fue inaugurada la primera etapa de la Avenida del Puerto, un proyecto que transformó y dio vida al puerto de Santo Domingo. La ejecución de esta obra fue realizada por disposición del gobierno del presidente de Joaquín Balaguer. Pero según encontramos en nuestros archivos, la idea de crear esta avenida surgió en el año 1968, y debido a problemas de planificación no se concretizó. Esta vía fue construida por un monto que ascendió a 45.4 millones de pesos.
La misma formó parte del plan de remodelación y reacondicionamiento del Puerto de Santo Domingo. Su longitud es de 1.380 metros lineales, de cuatro carriles en dos direcciones, y su trazado bordea las Murallas de la Fortaleza Ozama, Escalinata del Conde y el desaparecido Fuerte El Invencible. Los trabajos de construcción estuvieron a cargo de Silvestre Antonio de Moya S., presidente de la Compañía Proyectos Civiles y Marítimos, S.A. (PROCIMAR).
Además de embellecer el área, uno de los objetivos principales de esta arteria era descongestionar el tráfico de las calles interiores de la Ciudad Colonial, conservar los monumentos históricos de la zona, rescatar el Lienzo Este de la Muralla Colonial, así como permitir el ingreso directo a la zona portuaria, tanto turística, como de carga.
A continuación detallamos en qué consistía el plan de remodelación del Puerto de Santo Domingo que incluyó la edificación de esta avenida:
1- La recuperación de valiosos restos de construcciones coloniales, las cuales pasaran a formar parte de una interesantísima Plaza Arqueológica.
2- La prolongación del Paseo Presidente Billini (El Malecón) hasta su empalme con la avenida Francisco del Rosario Sánchez.
3- La reconstrucción de un tramo de 500 metros lineales de muelle para posibilitar el arrimo y el manejo simultáneo de cruceros turísticos.
4- La reconstrucción de terminales turísticas y de una plaza comercial que contendrá las facilidades propias de este tipo de desarrollo.
5- La construcción de un confortable edificio de estacionamiento con capacidad para 400 vehículos, parques de estacionamientos distribuidos en la zona, así como puentes peatonales de enlace con el sector colonial y de otras edificaciones de apoyo.
En sus inicios la avenida era conocida como punto de referencia para los enamorados, quienes disfrutaban de momentos agradables bajo la luz de la luna. Sin embargo, no solo los flechados por cupido acudían a la tan apreciada Avenida del Puerto, también personas de diferentes estratos sociales hacían presencia en el lugar para disfrutar de un momento de ocio y solaz esparcimiento.
En la segunda etapa de adecuación de esta vía, se construyó el delantal (Malecón) para el atracadero (Muelle) de cruceros turísticos, y las terminales y centros comerciales. Para los trabajos del delantal, se tomaron de 5 a 7 metros prestados al río. Esta segunda etapa formó parte de la prolongación de la avenida en forma de puente con una elevación a escasa altura de la ribera del río, y la extensión del puente, es de 430 metros por encima de la calle La Marina.
La tercera etapa incluyó la unión del malecón de la ciudad hasta la zona norte, uniéndose a la avenida Francisco del Rosario Sánchez, que comunica al puente del mismo nombre con el Juan Pablo Duarte. Con esta ampliación la avenida bordeó toda la ribera occidental del río Ozama, en un área superior de 400 metros, hasta llegar al inicio de la calle La Marina, que se unió con la avenida Francisco del Rosario Sánchez. El diseño conllevaba un pequeño puente que se levantaría en la misma dirección del río, con el objetivo de evitar que la avenida pase por áreas que ocupan cables de generación eléctrica de la Corporación Dominicana de Electricidad. Esta última etapa de construcción de la Avenida del Puerto tuvo una inversión de 95 millones de pesos.
En el año 1992 el presidente Balaguer designó oficialmente con el nombre Avenida del Puerto a esta vía, mediante decreto No. 31-92. Pero años después, la Comisión de Cultura del Ayuntamiento del Distrito Nacional, propuso la designación del nombre del comandante constitucionalista de la Revolución de Abril de 1965, Francisco Alberto Caamaño Deñó, el cual fue acogido con muchos obstáculos, el 23 de noviembre de 1996.
Finalmente, esta avenida tiene muchas historias para contarnos…