En una expedición armada dirigida por el coronel Francisco Caamaño Deñó, jefe de los rebeldes en la Revolución de 1965, desembarcaron junto a él ocho hombres en Playa Caracoles, provincia de Azua, con la intención de iniciar un frente guerrillero en contra del gobierno del doctor Joaquín Balaguer e instaurar un gobierno democrático y participativo.
En conmemoración de su 50 aniversario y por la importancia de lo sucedido, esta edición de Zona Retro rememora los acontecimientos ocurridos en Playa Caracoles, que dio como resultado la muerte del ex coronel Caamaño y por los cuales también fueron señalados el profesor Juan Bosch, ex presidente de la República, y el dirigente político José Francisco Peña Gómez.
Pese a las dificultades, de las que era conciente Caamaño, y a las bajas probabilidades de éxito que pudiera tener un frente guerrillero, el coronel estaba decidido a regresar a Santo Domingo, aun cuando el líder cubano Fidel Castro había advertido las dificultades.
Llegada de la tripulación
Luego de un trayecto de varios días y de esquivar puntos militares marítimos de la Marina de Guerra Dominicana, llega a la orilla de Playa Caracoles, la madrugada del 3 de febrero del año 1973, un motovelero identificado como “Black Jak”, desembarcando la tripulación liderada por el coronel Francisco Caamaño Deñó, quien estaba convencido de que la única forma de cambiar la situación política que atravesaba el país era a través de las armas.
Los demás navegantes fueron identificados como: Hamlet Hermann Pérez, Alfredo Pérez Vargas, Claudio Caamaño Grullón, Ramón Euclides Holguín Marte, Juan Ramón Payero Ulloa, Toribio Peña Jáquez, Mario Nelson Galán Durán y Heberto Giordano Lalane José.
Luego de pisar tierra firme, el reducido grupo de soldados marchó rumbo a las montañas de la Cordillera Central, que colindaban con la bahía, para dar inicio a la guerra contra el régimen de Balaguer, con el objetivo de derrocarlo antes de que pudiera reelegirse como presidente en las próximas elecciones que se llevarían a cabo el 16 de mayo de 1974, como lo había hecho anteriormente en las de 1970 tras su elección en 1966.
Al día siguiente, 4 de febrero de 1973, soldados del Ejército y de la Marina llegaron a la embarcación, guiados por campesinos de las zonas que se extrañaron al ver una embarcación “tan llamativa y bonita” abandonada en la playa, entonces, el gobierno confirmó la presencia de los guerrilleros.
Secreto a boses
Dos unidades de la Marina de Guerra y helicópteros de la Fuerzas Aérea Dominicana exploraban las aguas y costas cercanas, aunque en fuentes de la Policía se había comentado que eran movimientos rutinarios, la población estaba excitada y comentaba sobre el posible desembarco.
La ciudad de Barahona se encontraba tranquila ante los rumores de que un grupo guerrillero desembarcó en la Playa Caracoles, en Azua. Pero pese a dicha tranquilidad, la población comentaba y rumoraba sobre quién podría comandar el grupo que se había internado en las montañas de San José de Ocoa.
Se hace pública la noticia
Las Fuerzas Armadas no tardaron en hacer pública la presencia del coronel Caamaño, lo que los obligó a ser más cuidadosos y enviar tropas especializadas en lucha antiguerrilla en persecución de los expedicionarios.
El gobierno no emitió un comunicado oficial sobre el suceso, sin embargo, se supo que el Estado Mayor Militar de la Marina, el Ejército y la Fuerza Aérea estaban en contacto desde las primeras horas de la noche.
Mostró a la prensa
Horas después el secretario de las Fuerzas Armadas mostró a la prensa el yate que fue utilizado por los guerrilleros. El contralmirante Ramón Emilio Jiménez y un grupo de periodistas abordaron la embarcación, que se encontraba en la base naval de Las Calderas, la principal del país, que se encuentra ubicada a 30 kilómetros de distancia de la Playa Caracoles, situada en la Bahía de Ocoa.
El secretario Jiménez reveló, además de la matrícula y el certificado de compra de la nave, fotografías y documentos de archivo del Ejército con la firma del ex coronel Caamaño con la intención de comparar la firma estampada en una nota encontrada por las Fuerzas Armadas en la embarcación.
Implicación de Juan Bosch
En este sentido, se encontraron documentos que pueden implicar la participación del ex presidente profesor Juan Bosch “como uno de los inspiradores” del desembarco ocurrido.
Los documentos que, según las Fuerzas Armadas, comprometen al profesor Juan Bosch como uno de los instigadores “de la trama contra la paz pública” no estaban allí en el bote, sino que fueron encontrados en la playa cerca del lugar donde encalló la nave. El contralmirante Jiménez expresó, en ese entonces, que serán mostrados a su debido tiempo.
A lo que Bosch respondió con una declaración donde expresaba dudas sobre la versión oficial del desembarco y donde le pide al gobierno aclarar la confusión.
Otros implicados
De igual manera, Jiménez aseguró que los mismos documentos también comprometen a “otros líderes políticos”. De los cuales nunca se mencionaron sus nombres y que se irán presentando a la prensa “a medida que los técnicos militares los depuren”.
Asimismo el alto oficial fue cuestionado sobre algunos papeles que, según el primer comunicado de las Fuerzas Armadas comprometían a Cuba en la operación, sin embargo este no respondió nada.
De igual manera, el doctor José Francisco Peña Gómez aseguró que no tuvo nada que ver con la invasión realizada. Aclaró que había rechazado en dos ocasiones ofertas del ex coronel Caamaño para que el Partido Revolucionario Dominicano (PRD), prestara apoyo a un movimiento que culminaría con una expedición armada.
El ex secretario del PRD expresó, según documentos del archivo del periódico El Caribe, lo siguiente:
“Bajo juramento declaro ante el pueblo dominicano que nunca pacté, ni directa ni indirectamente, con el coronel Caamaño”.
Cae Caamaño
Luego de varios días de persecución cae abatido el ex coronel Francisco Caamaño Deñó, junto a otros dos participantes del desembarco de guerrillas de Playa Caracoles, a menos de las tropas del Ejército, según informó la Secretaria de las Fuerzas Armadas.
Un comunicado de la oficina de Relaciones Publicas de las Fuerzas Armadas, da cuenta de que tres guerrilleros perecieron en un intercambio de disparos que se llevó a cabo en Nizaíto, municipio de San José de Ocoa.
Dicho comunicado también informa que fueron heridos el primer teniente Israel Vásquez Cuevas y los rasos Ramón Lora Céspedes, Cristóbal Feliz y Juan Eligio Lantigua Guzmán, del Ejercito Nacional. Además, dejan saber que, continuaba la persecución contra los demás integrantes del grupo guerrillero.