Dentro del buque viajaban unos 34 polizones, de los cuales 22 perecieron asfixiados, mientras que los 12 restantes tuvieron que recibir cuidados médicos de emergencia
Este martes se cumplirán exactamente 42 años del hallazgo de 22 cadáveres en el interior del barco Regina Express. El acontecimiento destapó una caja de pandora, y arrojó a la luz pública un entramado de tráfico de personas que circulaba en el país. Por tal motivo la Zona Retro de hoy será acerca del mencionado suceso.
La mañana del sábado 06 de septiembre del 1980, las autoridades reportaron el hallazgo de 22 cuerpos sin vida dentro del tanque de lastre del buque mercante “Regina Express” de matrícula panameña.
Dentro del vapor se encontraban unas 34 personas que viajaban de polizones de las cuales, 22 perecieron asfixiadas, mientras que las 12 restantes tuvieron que recibir cuidados médicos de emergencia.
De acuerdo con la versión de uno de los testigos, el reclutamiento de las personas para el viaje ilegal lo realizaron miembros de la propia tripulación, quienes le garantizaban a los viajeros clandetinos, llevarlos a la ciudad de miami a cambio del pago de unos 2,500 pesos con la condición de que debían de mantenerse escondidos dentro de un tanque de agua que estaba en el interior del barco.
El testigo también relata que hubo personas que se resistieron a ingresar al tanque, pero terminaron siendo ingresadas a la fuerza, además asegura que la intención real de la tripulación no era llevarlos a los Estados Unidos, sino que pretendían asfixiarlos a todos para luego tirarlos al mar.
Ante la situación, el fiscal del Distrito Nacional de ese entonces, Julio Ibarra Ríos, tomó la decisión de inmovilizar el buque de bandera panameña, ya que era el principal cuerpo del delito. Ibarra además calificó el hecho como un “homicidio masivo”.
La Tripulación
Los nombres de los miembros de la tripulación eran los siguientes: Reynaldo Hernández, capitán, los marineros Rafael Bernardo Pérez, Héctor Encarnación, José Gómez Peralta, Manuel María Rodríguez, Benedicto Bermúdez, y Rafael Meléndez Familia.
También César Gervasio Eusebio y Manuel Germán Féliz. Todos dominicanos.
Una caja de pandora
El escándalo del Regina Express destapó una caja de pandora, ya que a medida que iban avanzando las investigaciones más irregularidades salían a la luz.
Una de esas irregularidades era la red de tráfico ilegal hacia los Estados Unidos de dominicanos, que realizaban algunos de los miembros de la tripulación del Barco Regina Express.
El negocio del tráfico era explotado por una red de traficantes que tenía ramificaciones en distintos puntos del país y se mantenía en contacto con sectores de poder.
Los organizadores de los viajes también falsificaban pasaportes que terminaban en manos de sus clientes y al llegar a la ciudad de Miami los maquillaban para que estos parecieran turistas, luego les cobraban unos 500 dólares adicionales para montarlos en un avión con destino a Nueva York.
Por el caso de Regina Express fue citado el diputado perredeísta Pedro Héctor Ogando de la provincia Altagracia, a quien la comisión investigadora interrogó en relación a una denuncia sobre los viajes ilegales que Ogando había realizado días antes.
Otra de las irregularidades que sucedía dentro del buque era el tráfico de Armas, delito por el cual fue acusado el dentista Alcibíades Quezada, pero luego fue liberado a través de un hábeas corpus.
Demanda Millonaria
En busca de resarcir los daños irreparables, los familiares de las victimas a través de sus abogados presentaron sus demandas contra la compañía encargada del “Regina Express”. El monto total de demandas presentadas por daños y perjuicios ascendía a unos 20 millones de pesos de la época. Actualmente algunos de los sobrevivientes aun no reciben la indemnización de la compañía.