1. El personaje
A propósito de cumplirse este 15 de febrero 48 años del trágico accidente aéreo que le ocasionó la muerte a Carlos Teófilo Cruz (Teo), les presentamos un resumen de lo que fue su vida deportiva hasta el día de su muerte. Nació en La Villa de San Cristóbal, el 4 de noviembre de 1937, hijo de los señores Francisco Rosario y Herminia Cruz. De San Cristóbal pasó a vivir a Santiago de los Caballeros, donde creció y empezó a desarrollar su pasión por el boxeo. Años más tarde, viajó a Puerto Rico y contrajo matrimonio con Mildred Ortiz, de nacionalidad puertorriqueña, con quien procreó dos hijos. Muchos lo recuerdan como un hombre humilde y amable. Solo tenía una preocupación: ¡triunfar! Y lo logró. Cruz perteneció a una generación de pugilistas que surgió a principios de los 60, tales como Natalio Giménez, Héctor Chino Díaz, Darío Hidalgo y Bobolo Galván, entre otros.
2. Carrera
Se inició en esta disciplina el 17 de febrero de 1962. Pero no es hasta 1965 cuando empieza a alcanzar notoriedad, al vencer Franke Taylor, en un combate realizado en la ciudad de Londres. Cruz era un hombre de mucha persistencia y aspiraciones, lo que le permitió ser el primer dominicano en obtener una corona mundial de boxeo, el 29 de junio de 1968, cuando derrotó al puertorriqueño Carlos Ortiz, hermano de su esposa, en una pelea celebrada en el estadio Quisqueya de esta capital. El nativo de San Cristóbal combatió en los Estados Unidos, Venezuela, Australia, Portugal, Inglaterra, Ecuador y Puerto Rico, donde fijó su residencia. Teo se caracterizó por ser un pugilista de defensa muy fuerte, lo que le facilitó la victoria en cada pelea como las que sostuvo con Grady Ponder, Len Kesey, Víctor Meléndez y Benito Juárez. Durante su carrera deportiva, ganó 42 peleas, fue superado 13 veces y empató en varias ocasiones. Esta foto del 28 de septiembre de 1968 muestra al campeón Teo Cruz, derecha, lanzando un puñetazo a su retador, el californiano Mando Ramos, en su primera defensa del título, imponiéndose de forma unánime en 15 vueltas. En esa ocasión ganó, pero en otro enfrentamiento entre ambos, perdió el cetro. Ese mismo año, venció por decisión unánime a Hidemori Tsujimoto, de origen japonés, quien era el peso ligero número uno en Japón.
3. Reconocimientos
Teo Cruz, en su efímera carrera, llegó a recibir varios reconocimientos por su buen desenvolvimiento en el deporte. Es así como ha sido merecedor de la designación con su nombre de una de las calles del Centro Olímpico Juan Pablo Duarte. De igual forma, fue homenajeado el 14 de julio de 1968 por el Ayuntamiento de San Cristóbal, que lo declaró “Hijo ilustrísimo” de la provincia. Además, recibió las llaves simbólicas de esa ciudad de manos de Félix Guaroa Rodríguez Puello, síndico municipal. Ese mismo día en la noche Teo Cruz fue galardonado con un pergamino entregado por el Club Rotario de San Cristóbal y recibió el escudo de la provincia, entre otros reconocimientos entregados por organizaciones de esa localidad. También fue reconocido en julio de 1968 como boxeador del mes por el Consejo Mundial de Boxeo, con sede en México. Mientras, que la Asociación de Cronistas Deportivos de Santo Domingo lo escogió como el atleta más distinguido de la República Dominicana en 1965 y el 30 de agosto fue exaltado al Pabellón de la Fama. La foto que acompaña esta nota muestra al presidente Balaguer recibiendo al Campeón Mundial Carlos Teo Cruz el día 2 de julio de 1968 en el Palacio Nacional felicitándolo por el título obtenido.
4. Muerte
“Estadio y multitud ¡la gloria impera!, y luego la emoción alegre y viva de regresar a la ciudad nativa, surcando rutas por la azul esfera”, es la estrofa que pertenece al poema del periodista y poeta Ramón Suárez Vásquez, quien la escribió después del trágico accidente de Río Verde, ocurrido el 11 de enero 1948. El mismo final que le tocó a Carlos Teo Cruz, el 15 de febrero de 1970, cuando, a los 32 años, viajaba de retorno hacia Puerto Rico junto a su esposa y sus dos hijos, en el accidente en que el avión de la Compañía Dominicana de Aviación se precipitó al mar, muriendo todos los tripulantes a bordo. Días antes, el atleta se estaba preparando para iniciar una pelea el 2 de marzo contra Roger Zanki, en París, para reconquistar la corona. Teo merece ser recordado todo los años por llevar la bandera dominicana en alto. Se debe honrar su memoria. Otras fotos que queremos resaltar son las que mostramos a continuación del 14 de julio de 1968 cuando el Campeón Mundial fue homenajeado por su natal ciudad, San Cristóbal, en una multitudinaria actividad. En la primera, se aprecia al director general de Deportes, Horacio A. Veras, derecha, entregándole un trofeo en presencia de las autoridades provinciales. Y en la otra, se observa al síndico de ese municipio, Félix Guaroa Rodríguez, entregándole la llave simbólica de la ciudad.