En Europa, hay un país llamado Luxemburgo que promete a los turistas una gastronomía de alta calidad, en la que influyen la cocina alemana, francesa, belga, italiana y portuguesa.
Platos típicos
Uno de los platillos luxemburgués más típico es el Kuddelfleck, un guiso muy calórico elaborado con tripas de vaca.
Carpaccio. Es uno de los platos estrella de este país. Es una preparación de carne cruda, cortada muy finamente o majada hasta quedar fina. Es servida como aperitivo.
Bouneschlupp. Consiste en un guiso que se suele comer en los días más fríos. Se elabora con guandules, cebollas, puerro, apio, mantequilla, harina, agua, sal, pimienta y papa. Todo ello es guisado a fuego lento para finalmente agregar como acompañamiento, tocino desmenuzado o salchichas en rodajas.
Asciutta. Este plato, adoptado de los italianos, es una especie de espaguetis a la boloñesa, pero con un toque culinario de Luxemburgo. Se cocina con carne de vaca y cerdo picada, cebolla, ajo, sal, pimienta, azúcar, hierbas provenzales, nuez moscada, tomates, vino tinto y queso rallado.
Judd Mat Gaardebounen. Es de las comidas más reconocidas de la cocina de Luxemburgo. Es un guiso tradicional hecho con cuello ahumado de cerdo, habas, cebolla, tocineta, mantequilla, harina, perejil y una mezcla de diferentes verduras al gusto, todo ello cocido en abundante agua, durante varias horas.