Con capital en Viena, la República de Austria, en Europa, cuenta con una cocina influenciada por la alemana, la italiana, la judía, la húngara, entre otras, que la hacen ser muy variada. Esta gastronomía, mejor conocida como “cocina vienesa”, cuenta con un sinnúmero de platos populares entre los que se encuentran:
Griessnockerl, Frittaten o Leberknöde Suppe: Es la entrada austriaca por excelencia. Es una sopa elaborada con bolitas de sémola.
Knödel: son bolitas hechas de puré de papa, migas de pan o sémola. Éstas en algunas ocasiones son rellenas.
Schweinebraten: asado de cerdo condimentado con ajo y comino.
Tafelspitz: carne guisada.
Rindsrouladen: escalope (corte)de ternera relleno de panceta y pepinillos.
Schnitzels: consiste en una rodaja de ternera a la que se reboza en harina, huevo, pan rallado, posteriormente se le fríe y se sirve con papas fritas, cocidas o con ensalada.
Gulash: carne guisada con cebollas y pimentón.
Beuschel: guisado de vísceras en salsa de crema agria.
Krenfleish: lechón cocido y sazonado con rabanito rallado.
Salzburger Nockerln: suflé muy cremoso de jalea de uvas o grosellas (especie de arbusto).
Kaiserschmarren: tortilla dulce con compota de frutas y almíbar.
Sachertorte: famosa torta vienesa preparada con chocolate y con mermelada de damascos.