El hinojo es una verdura o especia que se usa como condimento desde hace muchos años debido al sabor anisado que aporta, tanto el bulbo como sus semillas.
Toda la planta se puede usar en nuestra cocina. Podemos emplear el bulbo en cualquier guiso o receta; los tallos y las hojas bien picadas son una excelente hierba aromática y, por último, las semillas secas son ideales para utilizarlas como especia, ya que estas contienen los aceites esenciales responsables del aroma y su sabor anisado característico.
Aunque no son muchas las recetas en las que se destaca como protagonista, el hinojo se hace extrañar en la preparación de determinados platos: por ejemplo, en las entradas como lentejas, sopas y caldos; en las carnes como el pescado y cerdo; en arroz y en pasta.
Es recomendable incorporar además esta especia en nuestros platos diarios, porque aporta varias propiedades medicinales. Se utiliza a menudo para problemas del sistema digestivo, como la acidez, los gases, la hinchazón abdominal, la pérdida de apetito, la indigestión y los cólicos en los niños -en un mix junto con bálsamo de limón y manzanilla-.
Así, muchas mujeres utilizan el hinojo para aumentar la producción de leche, para bajar la menstruación, hacer más fácil la labor de parto y mejorar la libido.