Ubicada en el centro de la Ciudad Colonial, se encuentra la Plaza de España de Santo Domingo. Este impresionante espacio histórico fue el escenario donde se desarrolló la vida social de las primeras familias españolas que habitaron la isla en la época colonial.
Las primeras casas y edificaciones importantes, fueron construidas cerca del lugar. Todo giraba en su entorno.
En la actualidad, el lugar sigue siendo punto de reunión, sobre todo en horas de la noche. En esta plaza, una de las construcciones más sobresalientes es el Alcázar de Diego Colón, también conocido como el “Palacio Virreinal de Don Diego Colón”, que es actualmente el museo más visitado de la República Dominicana, un símbolo de la Ciudad Colonial y un referente de la grandeza arquitectónica de la época.
En la parte superior, en La Atarazana, llaman la atención una serie de restaurantes y bares con diferentes ofertas gastronómicas en un ambiente romántico y bohemio. Cerca de la plaza se encuentra ubicado el Museo de las Casas Reales, una majestuosa edificación de piedra construida en el año 1511 bajo órdenes del rey Fernando II de Aragón para albergar las oficinas administrativas de las colonias españolas en las Américas.
Desde el área de los cañones, frente a este museo, se puede contemplar la parte oriental de la ciudad de Santo Domingo, así como el río Ozama y la avenida del Puerto. Una hermosa vista que hace más agradable el recorrido por este lugar.
En un extremo de la plaza se encuentra una estatua en honor a Nicolás de Ovando quien fue gobernador de la isla desde 1502 hasta 1509 y se encargó del traslado y la reconstrucción de la ciudad de Santo Domingo.
La ciudad colonial de Santo Domingo fue declarada por la Unesco, Patrimonio Mundial, en la XIV reunión del Comité del Patrimonio Mundial, celebrada en Vanff, Canadá, en diciembre de 1990, por su influencia en la arquitectura y el urbanismo de América, por su valor histórico y por estar asociada a eventos y hechos de trascendencia universal. La ciudad fue fundada por el adelantado Bartolomé Colón el cinco de agosto de 1498, siguiendo instrucciones de los Reyes Católicos y su almirante don Cristóbal Colón en la margen oriental del río Ozama, siendo trasladada la parte occidental del mismo, por Nicolás de Ovando en 1502. Su trazado urbano, damero, (Damero se llama en arquitectura colonial, a los parámetros urbanísticos en relación con las disposiciones organizadas de la ciudad), sirvió de modelo a otras poblaciones españolas en el nuevo continente. La ciudad colonial de Santo Domingo posee importantes primacías americanas, como la Real Audiencia, cancillería o chancillería, ayuntamiento estable, la catedral Nuestra Señora de la Encarnación, los monasterios, el Hospital San Nicolás y la Universidad de Santo Domingo.
En el centro de la plaza se destaca una estatua colocada sobre dos bloques enormes de mármol, con la inscripción, “Gobernador de la isla Española”, se trata de don Fray Nicolás de Ovando. En un extremo de la plaza se observa un pequeño stand del Ministerio de Turismo, que asiste a los visitantes, responde sus inquietudes y le brinda informaciones sobre cómo llegar a los diferentes destinos que ofrece la zona.
Allí, el equipo del ministerio recibe a elCaribe. Felipe Báez, supervisor del Ministerio de Turismo, amablemente ofreció detalles de la labor que realizan en la Plaza de España. “La función de esta caseta es orientar a los turistas que nos visitan. Si un turista no tiene la información para llegar al Parque Colón o al Malecón, si no sabe cómo moverse en la Zona Colonial, nosotros se la suministramos”.
Explica que la ubicación de la caseta les permite asistir a más turistas, debido a que la mayoría de los extranjeros que visitan la zona, pasan por la Plaza de España. La oficina está abierta al público de ocho a cinco de la tarde.
Báez resalta que la función esencial de la caseta de Turismo es brindar a los turistas nacionales y extranjeros, orientación, información y seguridad.
Diciembre, enero, febrero, marzo y abril es el tiempo en que mayor número de
personas visitan la plaza.
Gabriel Lora, inspector de Turismo, él y el supervisor hacen un trabajo conjunto, explica que su misión es la de salvaguardar la seguridad de los turistas, ofrecerles las informaciones correctas para evitarles malos ratos y situaciones incómodas.
Él lleva dos años laborando en el Ministerio de Turismo, tiempo durante el cual ha estado asignado en diferentes puntos del país. Ha estado en Puerto Plata, en Samaná, Santo Domingo y en la zona sur
Turismo
En un extremo de la plaza se observa un pequeño stand del Ministerio de Turismo, que asiste a los visitantes y responde sus inquietudes”
Misión
La oficina de Turismo está abierta al público de ocho a cinco de la tarde. Su función es brindar al visitante, orientación, información y seguridad”.
Gastronomía
En la parte superior de la misma llaman la atención una serie de restaurantes y bares con diferentes ofertas gastronómicas”.
