Parque de Bombas: un edificio convertido en museo en 1990
En mi última visita a la Isla de Puerto Rico, del 7 al 13 de septiembre del pasado 2024, confieso que quedé impresionado al visitar la histórica y antigua estación de bomberos ubicada en la encantadora plaza del pueblo o “Plaza las Delicias”, detrás de la Catedral del Pueblo, en Ponce.
Construida al estilo victoriano y rica en historia, a pesar de ser una pequeña estructura, este brillante local no escapa a la vista de los mortales, que van a hacer turismo urbano por su llamativo color y bien estructurada edificación.
Su papel histórico y arquitectónico en la sociedad puertorriqueña es de invaluable valor cultural, que llega a ser uno de los lugares más fotografiados de la isla del encanto.
En sus inicios albergó la principal estación de bomberos de la ciudad y ahora aloja un pequeño museo en honor y conmemoración de los bomberos de Ponce.
El lugar proyecta y refleja un estilo arquitectónico imperante en la cultura española del siglo XIX, cuyas edificaciones se construían con madera y que asemejan a un castillo de una orden religiosa europea.
Su estructura confeccionada en más de un 80% con madera, se inspira en la arquitectura victoriana morisca y gótica, y consiste en un gran espacio central abierto flanqueado por dos torres laterales, de dos pisos de altura.
La extensión o espacio abierto fue utilizado como garaje para los camiones de bomberos y las dos torres como viviendas de los miembros del cuerpo de servicio y áreas de exposición.
Una llamativa y elegante escalera central de dos lados con una elaborada barandilla de hierro fundido conduce a un entrepiso utilizado como oficinas administrativas, donde acuden los visitantes a plasmar su firma, que queda registrada mientras permanezca o exista el lugar.
El viejo edificio se erigió originalmente hacia el año 1882 como un pabellón principal de exposición para la Feria de Exhibiciones de 1882.
Las autoridades municipales en 1885, decidieron que el edificio operaría como la estación de bomberos oficial de Ponce, una función que sirvió durante más de 100 años.
A 108 años después, en 1990 la estación de bomberos cerró y se convirtió en museo, siendo incluido en el Registro Nacional de Lugares Históricos el 12 de julio de 1994.
Escaleras engalanan
Perceptibles al entrar al lugar, dos escaleras localizadas en lados opuestos engalanan la entrada al museo, en el que los turistas pueden observar la tecnología usada contra los fuegos.
El primer piso aguarda como atracciones maquinarias antiguas utilizadas para combatir incendios, entre ellas su famoso carro de bomberos y varios estanques portátiles de agua.
Al subir la escalinata que lleva al segundo piso se puede visualizar cuadros de distintos coroneles y bomberos, que han ostentado posiciones relevantes en la institución icónica de Ponce.
Los bomberos disponen de buses para trasladarse a otros lugares históricos de la isla, patrocinados por el gobierno local.
Historia
La tradición histórica arrastra que para 1882 la población de Ponce, así como la del resto de las ciudades del sur de Puerto Rico, que en ese tiempo era todavía una provincia de España estaba creciendo; reconociendo la necesidad de una estación de bomberos, el gobierno determinó construir una. Un soldado del ejército español, el oficial Máximo Meanna estaba en Puerto Rico para ese tiempo; al ser también arquitecto profesional, desde Madrid se le encomendó construir el Parque de Bombas.
Meana procedió a diseñar y construir la estructura que, afortunadamente para los habitantes del sur de la isla, se inauguró a finales de 1882, a tiempo para ser la sede de la convención de los trabajadores agrícolas de Puerto Rico.
El portal es.wikipedia.org/wiki/ destaca que en el año 1883 un enorme siniestro amenazó las vidas de los habitantes del sur de Puerto Rico, así como la economía del país. Los bomberos, ubicados en el Parque de Bombas, lucharon con el fuego por mucho tiempo, y les tomó varios días extinguir el incendio.
Por esa razón, el grupo ha sido honrado muchas veces en Ponce y en el resto de Puerto Rico; aún hoy día se encuentra una foto de los bomberos de Ponce envueltos en la situación, colgada en las paredes del Parque de Bombas.
En 1983, el centenario de la victoria de la brigada sobre el famoso incendio fue conmemorado en la estación.
En 1885, la estación se nombró oficialmente como Estación de Bomberos de Ponce, de forma que toda operación relacionada con Ponce y las ciudades adyacentes era atendida desde el Parque de Bombas; en ese tiempo Máximo Meana, el arquitecto de la estación fue nombrado síndico de Ponce.
La estación siguió operando en la ciudad hasta 1990, habiendo funcionado un total de 108 años como una estación de bomberos. Antes de ser cerrada, la estación se convirtió en un museo, que ahora se ha convertido en una gran atracción turística, y aun así siguió operando hasta su clausura.
Muchas veces, los mismos bomberos se ofrecían como voluntarios a darles a los visitantes un recorrido gratis al parque cuando no estaban atendiendo una emergencia. Algo que atrae a los turistas son los artículos usados por la brigada del 1882 para combatir el fuego del 1883 mencionado anteriormente, y otros artefactos de importancia histórica. De acuerdo con algunas estimaciones, el museo del Parque de Bombas es uno de los lugares más visitados de Ponce anualmente.
Arquitectura
El Parque de Bombas está ubicado en lo que es conocido en Puerto Rico, España, y Latinoamérica como la “plaza de la ciudad”. Las plazas usualmente incluyen fuentes de agua, árboles, bancas, una iglesia católica y veredas para caminar.
El Parque de Bombas está justo detrás de la iglesia católica de la ciudad, ambos en el centro de la plaza.
La estación convertida en museo refleja el estilo arquitectónico imperante en la España de 1880; construida en su mayor parte en madera, tiene la apariencia de un castillo o de una mansión española de la época.
La estación está pintada de rojo y negro, lo que hace un lugar peculiar y un atractivo turístico digno de visitar. Está a 111.7 km2, una hora y 17 minutos de la Capital de San Juan por una autopista de tránsito fácil. El pasaje en un Uber tiene un promedio de $103 dólares.
Estructura
El primer piso aguarda maquinarias antiguas utilizadas para combatir incendios, entre ellas su famoso carro de bomberos y varios estanques portátiles de agua”.