El Inposdom y la Fundación Ramón Oviedo conmemoran el centenario del nacimiento del maestro de la pintura dominicana con cinco sellos postales
Las obras de Ramón Oviedo, maestro ilustre de la pintura dominicana, son objetos de colección, exhibición, deseo y hasta de culto en el mercado mundial de obras de arte: hace poco, un cuadro suyo fue adquirido en el país por 100 mil dólares y, el año pasado, otra de sus creaciones fue subastada en Estados Unidos por 35 mil dólares.
Decir: “Tengo un Oviedo”, certificado por la Fundación que lleva su nombre, es mostrar el orgullo de poseer una obra a la altura de los mejores artistas de América Latina y del mundo; mientras, contar con varias pinturas suyas, constituye una inversión en arte generosa en plusvalía actual y futura.
Los cuadros del maestro reposan no solo en colecciones privadas, sino en famosas y concurridas salas: desde 1999, un autorretrato suyo es exhibido en la Galería degli Uffizi, en Italia; mientras que sus murales adornan las sedes de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, en Francia; y de la Organización de Estados Americanos (OEA), en Estados Unidos.
Oviedo no solo rompió el esquema de la pintura mural implantado en las décadas del 40 y 50 por Vela Zanetti, sino que modificó el iniciado por el maestro Jaime Colson en las décadas siguientes, para luego convertirse en el muralista más prolífico de la República Dominicana.
El resto de los amantes del discurso visual de Oviedo tendría que conformarse con reproducciones de sus cuadros en la Internet, murales en contados lugares públicos y esporádicas exposiciones; si no fuera porque una emisión filatélica limitada pone al alcance de todos una pequeña muestra de las más de 15 mil pinturas del barahonero universal.
El Instituto Postal Dominicano (Inposdom) y la Fundación Ramón Oviedo conmemoran el centenario del nacimiento del maestro ilustre de la pintura dominicana, con una emisión filatélica de 20 mil sellos postales que representan tres magníficas obras suyas; una fotografía del artista, tomada por David Pou; y un retrato que le fue realizado por su nieto Omar Molina Oviedo.
La emisión filatélica consiste en 4,500 hojas bloque con cuatro sellos postales, 18 mil en total, con un valor nominal de 75 pesos y un tamaño de 4×4 centímetros cada uno; así como dos mil estampillas en formato “souvenir” (recuerdo), con un precio unitario al público de 100 pesos y una dimensión de 6×9 centímetros.
Por su precio, las estampillas están destinadas a la correspondencia internacional, aunque el Inposdom no objeta su uso dentro de República Dominicana: un sello de 75 pesos sirve para enviar una carta de 20 gramos, estilizada y artística a Europa; mientras que con el “souvenir” de 100 pesos, la hermosa misiva puede llegar a Asia o África.
Obras reproducidas
Dos de los sellos postales reproducen las pinturas Fin de la farsa (década de 2000), y Autorretrato (1975); mientras que, en la estampilla en formato “souvenir” aparece la obra Haciendo uso del espacio (1975), todas de Ramón Oviedo.
Los cuadros Haciendo uso del espacio y Fin de la farsa pertenecen al coleccionista Fernando Báez; mientras que Autorretrato es propiedad de la familia Rudman.
Un cuarto sello postal muestra el impresionante retrato fotográfico del maestro, realizado por el artista del lente David Pou; y un quinto, exhibe una reproducción de Homenaje postrimero a mi viejo, retrato de Ramón Oviedo pintado por su nieto Omar Molina Oviedo en 2010.
Con la estampilla del Inposdom, Molina Oviedo se convierte en uno de los pocos pintores dominicanos vivos con una obra representada en un sello de correos del país.
Mientras, el auge de las obras de Oviedo en el mercado mundial del arte ha generado expectativas de un rápido aumento del valor de los sellos postales en su honor, entre coleccionistas locales e internacionales especializados en la filatelia de contenido artístico.
Sorpresas de la emisión
Una de las muchas curiosidades de la emisión que conmemora los 100 años del nacimiento de Oviedo son sus glúteos autorretratados en la pintura Haciendo uso del espacio.
Oviedo no solo fue el “pintor histórico que tornó la mayoría de sus cuadros en obras maestras”, al decir de la crítica de arte Marianne de Tolentino: también fue el genio que se pintó de nalgas en Haciendo uso del espacio, obra ahora plasmada en un sello en formato “souvenir”.
El sentido del humor iba aparejado con una visión crítica de su época: Omar Molina Oviedo recuerda a su abuelo tomando noticias de los diarios, dibujando figuras graciosas sobre ellas y reescribiendo titulares con frases como: “¡Qué verdugo!” o “¡Cuánta falsedad!”.
Otra sorpresa ha sido la conversión del propio Molina Oviedo, con Homenaje postrímero a mi viejo, en uno de los pocos artistas del lienzo vivos con una obra representada en un sello de correos del país. El nieto del maestro Oviedo es considerado por la crítica especializada como uno de los mejores pintores criollos contemporáneos, por méritos propio
Exposición de dibujos
Durante la puesta en circulación de los sellos, fueron firmados los coleccionables “sobres de primer día”, para dar por oficializada la emisión filatélica; y presentada una exposición retrospectiva de dibujos de Oviedo pertenecientes a familiares del artista y a los coleccionistas Mario Martínez y Louis Sneider. Con la muestra, abierta al público hasta el 7 de febrero de 2025, concluirán las celebraciones del centenario del maestro.
Legado familiar
“La emisión nos colma de satisfacción, pues es un reconocimiento que trasciende en el tiempo, como la obra pictórica del maestro. Toda actividad para exaltar al ilustre, especialmente en el marco de la celebración de su centenario, nos llena de una felicidad que no solo es nuestra, sino de todo el pueblo dominicano”, afirma Molina Oviedo.
El presidente de la Fundación Ramón Oviedo añade que la propuesta de una emisión filatélica en homenaje al maestro ilustre de la pintura dominicana fue acogida con beneplácito y de manera unánime por el Inposdom y por la Comisión Oficial Filatélica, y fue oficializada mediante el decreto presidencial No. 687-23.
“Agradezco”, continúa Molina Oviedo, “que se tomara en cuenta mi trabajo pictórico, para ser difundido de forma trascendental mediante esta puesta en circulación limitada que honra la trayectoria de Ramón Oviedo. Es un privilegio que no todos los artistas reciben en vida. Me honra y me compromete a seguir llevando el legado familiar en la dirección correcta”.
Sobre Molina Oviedo, De Tolentino dice que se trata “de un artista muy reconocido, que ha heredado el talento de su abuelo querido”, al tiempo que definió a este último como “un pintor cimero, moderno y hasta contemporáneo; uno de los grandes artistas de América Latina”.
En tanto, Aracelis Oviedo Colón, hija del maestro ilustre de la pintura dominicana, describe la emisión postal como “un sueño realizado. Siempre le decía: quiero un sello de correos para usted, padre. Con estas estampillas, se cierra un círculo en la trayectoria de un artista histórico, orgullo de la nación dominicana”.
Lucha por la dominicanidad
El presidente de la Sociedad Filatélica Dominicana define a Ramón Oviedo como “un pintor social que luchó incansablemente por la dominicanidad y el bienestar de su pueblo; por lo que es honrado con sellos postales que viajarán por todo el mundo”.
El experto detalla que los bloques de sellos puestos a circular están adornados con una trama transparente al 60 %, que deja ver obras de diferentes etapas pictóricas del maestro Oviedo, las cuales pertenecen al coleccionista Fernando Báez. Y agrega que las estampillas están disponibles en todas las estafetas del Inposdom.
Estampillas
Los bloques de sellos están adornados con una trama transparente al 60 %, que deja ver obras de diferentes etapas pictóricas del maestro Oviedo”.