La mayoría son dirigidos por fundaciones o patronatos, que les permiten realizar muestras, cursos didácticos y concursos de arte, de acuerdo a su naturaleza
Con una variedad de propuestas, los museos y casas culturales de iniciativas privadas hacen aportes significativos al desarrollo del acervo cultural del país, unos en grandes dimensiones, y otros en menores escalas, pero todos con un denominador común: la exaltación y promoción del arte.
Museos y entidades culturales como el Centro Cultural Eduardo León Jimenes en Santiago, Centro Cultural Perelló en Baní, Museo Fernando Peña Defilló, Museo Bellapart, Museo de Antropología García Arévalo, en Santo Domingo; Centro Cultural de España, Centro de Convenciones y Cultura Dominicana UTESA en Santiago, han venido a llenar un vacío o a complementar las iniciativas de carácter público en diferentes manifestaciones artísticas-culturales.
A estos se suman otros como la Casa Museo Hermanas Mirabal en Salcedo, Museo Rosita Fadul en Santiago, Casa Museo Tiburcio y La Voz del Yuna en Bonao, Mundo King Art Museum en Sosúa, entre otros que tienen una cuota importante encuanto al desarrollo cultural.
En su mayoría son regidos por sus propias fundaciones o patronatos, que les permiten realizar acciones y programas, como muestras, congresos, cursos didácticos y concursos de arte, de acuerdo a su naturaleza, que muestran la identidad, tanto dominicana como de otros países a través de sus exposiciones, o incentivan a la creación artística y literaria con los certámenes.
Orlando Menicucci, reconocido artista de la plástica dominicana, al hacer una valoración de los aportes de los museos de carácter privado, resalta que en el país, los museos comenzaron de cierta manera casi privados, ya que no habían museos estatales, e inclusive la misma colección que había en la Feria de La Paz era de colecciones privadas.
Otro común denominador de los museos privados, de acuerdo a Menicucci, es que en todos hay buena metodología de trabajo, porque están apoyados con sus fundaciones y hacen una labor de museo, porque son didácticos, aparte de tener una colección tienen actividades complementarias educativas que dan pautas, han dado clases de educación al público.
“Muchos de esos museos privados, unos en bajo perfil, otros de una manera mucho más directa, tienen una incidencia en el público, estas iniciativas privadas siempre han tenido una preocupación por difundir la cultura,con colecciones de primera y las actividades que manejan, aportan al acervo cultural de la nación”, resalta el artista graduado como experto UNESCO.
Menicucci resalta que estos museos también han podido hacer investigaciones de algunos acápites que no se han hecho de manera oficial. “En los museos privados hay un diálogo con los públicos, con la expansión a las comunidades, por ejemplo las colecciones del Centro León viajan dentro y fuera del país, o sea que creo que los museos privados han llenado un vacío en la difusión genuina de las colecciones que presentan”, considera el artista que ha restaurado obras de artistas como Picasso y Chagall.
Afirma que estos complementan sus aportes con la entrega de documentos de investigaciones que han hecho sobre las muestras, muy exhaustivas todas, como es el caso del centro León.
Menicucci entiende que, lo bueno de esto es que en esos museos privados, las personas ven colecciones exhibidas bien cuidadas, y un personal que las explica con mucho conocimiento.
“Los centros privados han llenado un gran vacío en la difusión de la cultura Dominicana. Hay una relación entre la calidad que presentan estos centros privados que ayudan a que todos eleven su nivel; hay una relación no competitiva, pero sí induce a lo largo a que todos mejoren su colección. Se siente la presencia de los centros privados”, resalta el artista.
Magnifico aporte
Para el músico y productor Jochy Sánchez, ex director regional de Cultura, define como magnífico el aporte de los museos y entidades de carácter privado al desarrollo cultural, citando como ejemplo la labor del Centro León, que a su entender es más amplia que todos los museos del estado juntos.
“Con relación a los museos estatales, la diferencia de la labor de los centros privados es inmensa”, afirma Sánchez, volviendo a citar el Centro León que le da una gran valoración a la identidad dominicana, a su historia. “Nosotros los dominicanos somos famosos por no llevar registro de nada, entonces cuando uno ve esas iniciativas, vienen a ser como el norte a seguir”.
Jochy anhela que todos los museos del país se comporten como los antes mencionados, ya que considera que estos vienen a complementar la debilidad que puede tener la gestión cultural estatal.
“Estos museos han llenado un gran hueco, fíjate que incluso, no sé si es una percepción mía, pero los museos estatales de Santo Domingo están casi todos sin públicos, y no por un asunto de pandemia, sino desde antes”, expresó Sánchez, quien valoró la iniciativa del Ministerio de Cultura que abrirá un museo de la música en Santo Domingo.
Estándares
De acuerdo a Luis Felipe, gerente adjunto de Cultura del Centro León, un ejemplo de los aportes de los museos privados al país lo representa el Centro León, que en sus casi 18 años ha tenido una gestión museística, artística y cultural de carácter profesional y sostenible, con estándares internacionales. Explicó que esta gestión busca articular programas educativos, de animación sociocultural, investigativos, informativos y expositivos en torno a la dominicanidad dentro de su contexto caribeño, contribuyendo a la valoración del arte y la cultura dominicana, así como su proyección dentro y fuera del país. Además, e centro ha organizado importantes eventos educativos y de animación a nivel local y caribeño, así como cientos de actividades con una perspectiva dialogante e incluyente con los más diversos públicos.
Explicó que en lo museográfico, las propuestas expositivas surgen de la investigación en sus colecciones y fondos en custodia. “El Concurso de Arte Eduardo León Jimenes fue la razón fundacional del Centro León. Desde 1964 ha convocado 28 ediciones, es uno de los espacios de visibilidad y difusión nacional e internacional que contribuye al desarrollo del sistema artístico dominicano”, detalló Felipe, y dijo que de este concurso se desprende la Colección Eduardo León Jimenes de Artes Visuales.
Informó que el centro tiene un vínculo con los artistas que se renueva y estrecha con cada programa en la búsqueda de que no vean al Centro León solo como un espacio de exhibición, sino también como un lugar de creación y diálogo con el público y con la sociedad.
Felipe citó como ejemplo, el Concurso de Arte Eduardo León Jimenes, que desde 2008 ha implementado el modelo de acompañamiento curatorial, dentro de la producción de obras que participan en el mismo, “de este modo, se privilegia lo procesual como inherente a la creación de obras de arte”.
Manifestó que el programa Curando Caribe, desarrollado en conjunto con el Centro Cultural de España en sus primeras cinco ediciones se propuso acompañar la formación de artistas, gestores culturales, críticos, investigadores, curadores y museógrafos en la dirección de abrir espacios profesionales que puedan integrase laboral y activamente en el sistema de las artes visuales.
“El Centro León ha traspasado fronteras, trayendo y llevando muestras al exterior, con lo que han constatado que tiene un efecto positivo en la diáspora dominicana”, señaló Felipe, y refirió que sus muestras han ido a España, Estados Unidos, Colombia, Guadalupe, Brasil y Cuba. Consideró las exposiciones internacionales recibidas como un voto de confianza que se extiende a todo el país, cada vez que han sido capaces de acoger colecciones y piezas de valor incalculable para el arte y la cultura mundial.