En el año 2000, Fernando Botero hizo una donación de obras al Banco de La República en su país natal: Colombia
“Para mí es un placer infinito saber que estas obras pertenecen hoy a Colombia; saber que los estudiantes que ingresen a esta casa, entrarán en contacto con las corrientes artísticas más importantes de nuestro tiempo, contemplando aquí permanentemente, obras originales de grandes maestros; saber que los amantes de la pintura y la escultura puedan venir a visitar este remanso de paz y pasearse tranquilamente por estas salas, dejándose inundar por la estética moderna”, así dijo Fernando Botero hace 21 años durante la inauguración del museo que hasta la fecha hace honor a sus pinturas y esculturas, así como a la de otros artistas internacionales, cuyas obras coleccionaba.
Cuando el año 2000 hacía presencia, se fundó el Museo Botero gracias a la donación que hizo el artista al Banco de La República, el cual no sólo es un orgullo para los colombianos, sino también para los amantes del arte y la cultura. Además, también lo es para aquellas personas que lo colocan en sus listas de lugares a visitar por ser unas de las principales referencias turísticas recomendadas para conocer, convirtiéndose así, en un lugar imperdible.
Según las autoridades del museo, la donación se hizo atendiendo a tres solicitudes del artista: en primer lugar, la entrada siempre será gratuita para todo el público; en segundo término, ninguna de las obras podría salir en calidad de préstamo o intercambio, y en tercera instancia, Botero participaría en la museografía y la curaduría , es decir, que la disposición de las salas y la distribución de las obras estarían a su cargo.
Colección Botero
El Museo Botero, ubicado en la manzana cultural del Banco de La República, en el barrio histórico de La Candelaria, en Bogotá, cuenta con una colección de arte de 208 obras, 123 de su propia autoría y 85 de artistas internacionales. En la Colección Botero se exhiben una serie de dibujos, pinturas y esculturas que reflejan los rasgos más característicos del artista colombiano en las últimas décadas del siglo XX.
Fernando Botero es uno de los pintores más reconocidos fuera y dentro de Colombia, quien con su estilo figurativo llamado el “Boterismo”, caracterizado por pinturas y esculturas con forma gorda y robusta, atrae cada día alrededor de 1,000 personas al Museo Botero, de acuerdo a informaciones ofrecidas por las autoridades de la casa cultural.
Una valiosa donación
Con esta donación, el maestro antioqueño le ha dejado un gran legado cultural a su país, en la que ofrece una valiosa mirada a la historia del arte moderno y a su obra, convirtiendo al Museo Botero en un ejemplo de gestión cultural y en una plataforma pedagógica. Así Fernando Botero ha reafirmado la importancia del museo como un lugar de disfrute y de aprendizaje libre para todos los visitantes.
Conforme a la historia, la casa que hoy alberga la donación solía ser el Palacio Arzobispal, el cual funcionó desde 1733 hasta el 9 de abril de 1948. La edificicación quedó completa,ente destruida durante los disturbios del Bogotazo, producidos como reacción por el asesinato del líder político Jorge Eliécer Gaitán. Tras estos hechos, el Banco de la República adquirió el terreno posteriormente, en 1955 y reconstruyó la casa. Esta tuvo diversos usos, hasta el 1 de noviembre del 2000 que se convirtió en el Museo Botero.
¿Cómo están exhibidas las obras en el museo?
De acuerdo al Banco de la República, en el costado occidental del Museo se exhiben las 123 obras del propio maestro Botero entre las cuales se hallan pinturas, dibujos y esculturas. En estas piezas pueden apreciarse los rasgos característicos de la obra del artista, su extraordinario dominio de la técnica, la coherencia de su visión, la creatividad, la sensualidad, el manejo del volumen, el gusto por el detalle imprevisto y esa combinación de ironía y respeto que ha marcado su tratamiento de los temas colombianos o sus alusiones a la pintura universal. Son, ante todo, obras de las últimas décadas del siglo XX que permiten disfrutar el lenguaje y el estilo que ha caracterizado al pintor en su madurez.
En el costado oriental de la casa, se exhibe la colección internacional del Museo Botero, 85 obras de altísimo nivel que dan una idea muy completa de la evolución de la pintura y la escultura modernas, siendo la obra más antigua Gitane au tambourin (anterior a 1862) de Camille Corot y la más reciente, el gran óleo de Barceló (1998). Una colección que reúne a artistas tan destacados como Picasso, Leger, Renoir, Monet, Dalí, Giacometti, Beckmann, Freud, Calder y Bacon, y que ubicó al Museo Botero entre las cinco colecciones públicas de arte internacional de mayor importancia en América Latina.
Una mirada coleccionista
En su momento, el artista expresó que su colección internacional tiene una intención pedagógica, pues ofrece a los visitantes la posibilidad de aprender y cautivarse con la historia del arte moderno a partir de un conjunto de obras que dan cuenta del periodo comprendido entre mediados del siglo XIX y finales del siglo XX. Así mismo la colección significó un acto de paz.