Aunque desde hace varias décadas muchos latinoamericanos se han ido a trabajar a España, por lo general con sueldos precarios, -como aseadores, cuidadores de ancianos, camareros u obreros de la construcción- la inseguridad e intranquilidad de los últimos años en la región ha provocado también una oleada de exiliados ricos y acaudalados, una migración de un nivel socioeconómico más elevada. Actualmente, la capital del reino de España compite con la norteamericana ciudad de Miami como refugio de los latinoamericanos y ahora también de sus fortunas e inversiones. Desde el fin de la pandemia Madrid se ha convertido en una ciudad atractiva y un poderoso imán para inmigrantes acomodados que empiezan a preferir una forma de vida más cómoda y pacífica, que la de la cada vez más insegura y cara ciudad de la Florida.
Una buena calidad de vida, el buen funcionamiento de los servicios, una excelente red transportes públicos y, sobre todo, el sosiego de vivir en un país sin armas son algunos de los motivos que cambiaron a la ciudad española como centro de atención de los adinerados latinoamericanos. Para hacernos una idea de este fenómeno, entre las ciudades del viejo continente Madrid se ha convertido en el destino favorito de los inversionistas latinoamericanos. Según arrojan las cifras de FDI Markets sobre la llegada de inversión latinoamericana directa a Europa, entre 2003 y 2024, se han ejecutados 89 proyectos de empresas de América Latina en la capital española. Por sectores Madrid acumula la cuarta parte de la inversión de estos proyectos en la industria tecnológica en Europa. Del total de proyectos de IED proveniente de América Latina en Madrid 21 son de servicios de software y tecnologías de la información y los 68 restantes corresponden a otro tipo de actividades. En general la segunda ciudad elegida por estos inversionistas es Londres y en la capital inglesa se encuentran 28 proyectos tecnológicos y 60 de otras características.
En realidad, hace ya algunos años que empezaron a desembarcar en España los grandes capitales latinoamericanos, como por ejemplo los del magnate mexicano Carlos Slim que adquirió parte de la compañía FCC, un gigante español de las infraestructuras, o el banquero venezolano Juan Carlos Escotet que hoy controla Abanca, uno de los principales bancos digitales del país ibérico. La capital de España ofrece además la posibilidad de proteger en una moneda sólida como el euro los patrimonios amenazados por decisiones gubernamentales inesperadas, gobiernos ineficaces o las turbulencias monetarias que salpican a América Latina periódicamente.
Obtener una visa para quien tiene recursos económicos no es complicado y si además se otorgan facilidades y estímulos como las rebajas de un 85% de las tasas de matrícula en las universidades públicas para los estudiantes iberoamericanos pues mucho mejor. El sistema universitario español está haciendo un esfuerzo por consolidarse como un referente de los estudios en español y Madrid concentra un buen número de universidades públicas de buena calidad. En los últimos años España empieza a desplazar a Estados Unidos como el lugar donde se forman y se educan los hijos de los dirigentes empresariales latinoamericanos.
Muchos de los llegados vienen cansados de vivir con miedo a los altos niveles de delincuencia que existen en ciudades como México, Caracas, Lima, Guayaquil o Bogotá. Y aunque también existe la posibilidad de que se produzcan delitos menores, como robos de carteristas en el centro de la ciudad o en las aglomeraciones turísticas, en general Madrid capital, como el resto del país es bastante segura y sus tasas de criminalidad siguen siendo baja.
Es verdad también que este tipo de migración elitista empieza a ocasionar problemas que incomodan a los ciudadanos locales, por ejemplo, se está produciendo el fenómeno del encarecimiento de la vivienda y de los alquileres situación que está expulsando a muchos nativos lejos del centro de la ciudad y de sus barrios tradicionales. Los alquileres aumentaron casi un 60% desde el año 2015 y muchas familias destinan hoy día más de la mitad de sus ingresos a la vivienda. El fenómeno de los extranjeros que compran casas en Madrid está creciendo de manera desproporcionada. Más de la mitad de las casas vendidas en España el año anterior lo fueron sin que mediara la concesión de una hipoteca; es decir, se pagaron en dinero en efectivo. Hay un creciente malestar público que reclama con insistencia a las autoridades que regulen de alguna manera los precios de los alquileres, un asunto que se ha vuelto foco de interés en la política española y preocupación de la ciudadanía en especial la juventud, que se ve en dificultades para adquirir vivienda.
Ahora bien, las autoridades de la capital son conservadoras y de un perfil neoliberal y aunque admiten el problema dicen que es algo normal y que es un problema que sucede en todas grandes ciudades europeas y siguen priorizando la llegada de gente y capitales con alta capacidad de invertir porque estiman que es una buena oportunidad económica para la ciudad, desde luego siempre que se sepan afrontar los riesgos y el aumento notorio de las brechas de desigualdad que ocasionan las políticas ultraliberales. Aunque en las últimas semanas ya se habla de un proyecto de cesión de terrenos públicos para que promotores y constructores privados construyan viviendas de alquiler asequibles. Nuevos desarrollos urbanísticos, como Madrid Nuevo Norte y la Operación Campamento, en los que se construirán unas 10.700 viviendas, el 60% bajo el amparo de la protección pública, según las autoridades estos proyectos deberían paliar el déficit de oferta de vivienda que empieza a sufrir la capital.
Centro estudios caribeños. PUCMM.