Estas especies son poco conocidas, ya que son animales nocturnos, y muy rara vez se les puede ver en el día
El Parque Zoológico Nacional cuenta con un espacio dedicado a la conservación de los únicos tres mamíferos endémicos que sobreviven en la República Dominicana: el Solenodonte (Solenodon paradoxus); Hutía (Plagiodontia aedium); y el Murciélago Marrón o de Orejas de Embudo (Natalus major).
Estas especies son pocos conocidas, ya que son animales nocturnos, que muy rara vez se les puede ver en el día, es por eso que su permanencia en el parque recreativo les da la oportunidad a sus directivos, no solo estudiar su comportamiento, sino de crear una mayor conciencia ante la población sobre la necesidad de protegerlas.
Dahianna Maríñez, Social Media & RRPP del Zoodom explicó que en esta primera etapa, el pabellón cuenta con una Hutía, un Solenodonte y trece murciélagos para observar su forma de adaptación, y ver si responden de manera positiva al ambiente que les fue creado.
En cuanto al Solenodonte y la Hutía, indicó que “estamos viendo su adaptación y evolución, cómo se desarrollan en ese habitat, para luego traer la pareja para que se reproduzcan”.
El pabellón cuenta con una sala de proyecciones, donde primero se presenta, en un video de siete minutos, las historias de estas especies, para luego realizar el recorrido guiado por Claudio Rosado, quien se encarga de explicar cómo conviven estos mamíferos.
Solenodonte de la Hispaniola
Este mamífero es difícil de encontrar, tanto como por su estilo de vida nocturno, como por sus bajos números de población. Tiene una llamativa cabeza con una nariz larga, que hace gala de un hueso articulado en la punta llamado “os trompa”, que es completamente único en el reino animal.
Sus pequeños ojos y orejas se encuentran parcialmente ocultos entre el pelaje oscuro del cuerpo, de color marrón, que se vuelve rojizo en los lados de la cabeza, garganta y parte superior del pecho.
“Su cola, hocico, párpados y patas no tienen pelos, y sus patas delanteras son normalmente más desarrolladas, con garras fuertes en las cuatro extremidades, las cuales utiliza para cavar”, explicó Rosado, durante el recorrido.
Indicó que los animales adultos miden de 49 a 72 centímetros de longitud y pesan casi un kilogramo, 2.2 libras; son sociales, pasan sus días en extensos túneles, saliendo a la superficie por las noches para cazar a pequeños vertebrados e invertebrados, a los cuales paraliza con el veneno de su saliva. “Aunque raramente muerden a los humanos, la mordedura del Solenodonte puede ser muy dolorosa”, dijo Rosado.
Un estudio reciente de un equipo multidisciplinario, incluyendo el Zoodom, completó el genoma de la especie, en el que estima que el Solenodonte se separó de otros mamíferos como la Musaraña, “es por eso que se refieren a él como un fósil viviente, que se mantiene virtualmente intacto, conservando las mismas características primitivas de sus ancestros prehistóricos”.
La Hutía de la Hispaniola
Este roedor es de tamaño mediano, de unos 200 gramos, de coloración marrón grisáceo. Es un mamífero robusto, de pelo corto y denso, de hábitos nocturnos, que vive en los bosques tropicales, subtropicales y zonas rocosas.
La Hutía se alimenta de hojas, frutos y cortezas de algunos árboles, tiene una taza de reproducción relativamente lenta, con poblaciones restringidas al Sur y Norte de la isla, informó Rosado, quien señaló que su período de gestación es de 120 a 150 días, dando a luz una o dos crías una vez al año. Añadió que, al igual que el Solenodonte se encuentra seriamente amenazada, principalmente por la presencia de perros cimarrones, jurones y la pérdida de habitat por el desarrollo humano.
El Murciélago Marrón
Este mamífero es el único que habita la Isla Hispaniola, confirmó Rosado, quien señaló que “es una especie herbívora, considerada bastante común en el pasado, y a pesar de que se encuentra bien distribuida en la isla, su supervivencia está directamente vinculada a la disponibilidad de habitat, ya que requiere de pruebas con ciertos requerimientos y especificaciones”.
Esta especie se encuentra catalogada como vulnerable, lo que resulta como un potencial declive en su población, que se estima entre un 20 y 25% dentro de 10 a 15 años”.
“El Murciélago Marrón posee una de cada membrana al lado, la cual es propensa a una rápida deshidratación, es por eso que su habitat cuenta con una alta humedad relativa”, señaló Rosado.
En la exhibición de esta especie endémica que se encuentra amenazada, se puede observar como si estuvieran en su espacio natural, bajo condiciones adaptadas a estrictos protocolos de manejo, que permiten su estudio, reproducción, cautiverio, conservación y rescate. Además, en la exhibición se da a conocer el Murciélago Artibeus Jamaicensis, una especie de amplia distribución por todo el Caribe, abundante en Puerto Rico y Jamaica, que habita también en nuestra fauna.
Hábitad de las especies
El pabellón es fruto de una alianza estratégica entre el Zoodom y la Fundación Propagas, quienes se mostraron interesados en colaborar, donaron la edificación y también ayudaron a conseguir los permisos en Medioambiente para buscar los mamíferos. Este pabellón, inaugurado en julio pasado, fue diseñado por el arquitecto Juan Lebrón Valdez, cuyo como objetivo es reproducir el hábitat natural de los únicos tres mamíferos endémicos de la Hispaniola. El proyecto completo cuenta con un área de 675 metros cuadrados y otra construida de 245 metros cuadrados. La sala se divide en tres áreas de exhibición y un de cine: Módulo Solenodonte & Hutía; Módulo Murciélago Marrón y la Sala de Proyección. Además, cuenta con un gift shop para estas tres especies.
Explicación
El pabellón cuenta con una sala de proyecciones, donde primero se presenta, en un video las historias de estas especies endémicas.
Raza
En la exhibición también se da a conocer el murciélago Artibeus Jamaicensis, una especie de amplia distribución por todo el Caribe.
Especies
En el pabellón hay una Hutía, un Solenodonte y 13 murciélagos marrones para ver si responden de manera positiva al ambiente que les fue creado.