Este distinguido psiquiatra nació en Santo Domingo en septiembre del 1922. Realizó sus primeros estudios en su ciudad natal y luego se trasladó a Madrid, España, a cursar su bachillerato. Regresó a nuestro país para iniciar sus estudios de Medicina en la Universidad de Santo Domingo.
A mediados de la carrera decidió continuar sus estudios en la Universidad de McGill en Montreal, Canadá.
En esa misma ciudad realizó sus estudios en la especialidad de Psiquiatría.
En esos años, finales de la década del 1940, el Dr. Miguel Prados, psiquiatra español, había fundado en Montreal el primer círculo de estudios psicoanalíticos en Canadá, y el Dr. Baquero fue uno de sus primeros estudiantes.
Se formó como un psicoanalista ortodoxo, y estudió a profundidad la terapia de grupos.
Regresó a la ciudad de Santo Domingo en el 1951, integrándose al escaso número de psiquiatras que existían en nuestro país, como los Dres. Read, Zaglul, Guillén o Pérez González, quienes habían dado los primeros pasos en la creación de clínicas o institutos especializados en esa área de la medicina.
El Dr. Baquero es considerado por el Dr. Antonio Zaglul como el pionero del psicoanálisis en nuestro país, así mismo como el primero en aplicar la psicoterapia grupal.
El Dr. Zaglul escribió sobre él: “Lo conocí a su llegada del Canadá, en la década del 50. Fue a visitarnos a la clínica psiquiátrica que el doctor Juan Read E. y yo teníamos en la calle que hoy se llama Pedro Henríquez Ureña.
La psiquiatría dominicana estaba todavía en pañales; Pérez González y Emilio Guillén, junto con nosotros dos, hacíamos la labor psiquiátrica para un país con cerca de 4 millones de habitantes.
Luis Manuel Baquero iba a marcar un hito, era el primer freudiano puro que llegaba y ese era el motivo de su visita: ofrecernos sus servicios como sicoanalista ortodoxo para pacientes que necesitaran de este tipo de tratamiento.
De aquella visita han pasado más de 20 años; durante todo ese tiempo, ejerció la profesión con éxito y honestidad hasta el momento de su deceso, en que se dedicaba a un tipo de tratamiento psiquiátrico llamado terapia de grupo, siendo su pionero en la República Dominicana”.
En ocasión de su fallecimiento el Dr. Zaglul publicó un artículo en la prensa que también consignaba : “Baquero pudo haberse quedado para hacer dinero en Canadá o en los Estados Unidos de América, pero prefirió volver a su país a enfrentarse con un medio hostil por el rechazo que había contra la psiquiatría y los psiquiatras.
Trabajó con honestidad en un medio donde parece que el ser honesto es algo patológico. Como persona que le preocuparon los problemas de su patria, hizo pininos en la política, pero rápidamente la abandonó aislándose en el mundo de su gabinete psiquiátrico.
En ocasiones se proyectaba hacia la comunidad con trabajos de índole científica que publicaba en la prensa. (Unos meses antes de su muerte, habíamos hablado acerca de publicarlos en un libro).
Fue maestro en la UASD y en la UNPHU, y sus alumnos pueden dar fe de la capacidad científica y su habilidad y método en la docencia.”
Fue profesor de psiquiatría en la Universidad Autónoma de Santo Domingo y en la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña. Fue figura importante de la Unión Cívica Nacional, junto a otro médico como fue el Dr. Viriato Fiallo.
Muchos médicos dominicanos han participado en la política, como parte de su compromiso social.
El Dr. Baquero falleció en mayo del 1974, tras una carrera profesional de solo 25 años, pero que dejó una importante marca en la medicina dominicana.