“Haiku de sangre” es la primera inclusión dentro del mundo literario de Anny Concepción. Es un libro de adultos con una connotación intensa de pasiones, sucesos y descripción de acontecimientos íntimos, que de acuerdo a la autora, surgió motivado, “muy motivado por el señor Mateo Morrison, quien pudo escuchar mis haikus en un festival poético de café de Artistas en Punta Cana, del cual fui invitada y él insistió de una manera que aquí está el libro”. Y es que este libro, presentado por la Editorial Rosado Fucsia, en 62 páginas, llenas de profundidad y extraordinaria concisión propia de este tipo de literatura, y visto desde esta dimensión 3D, invisible o imaginario, implica una afiliación entre sus pinturas y sus haikus, y “es que cuando lo lees, adviertes que ella aborda en su faceta escritural el género haiku con madurez y eficiencia. Estos textos nos enriquecen y fortalecen la nueva poesía dominicana”.
¿Cómo defines los haikus?
Los defino como un medio de expresión escrita lleno de simbolismo donde la imaginación crece con pocas palabras.
¿Por qué Haikus de sangre? ¿Cuál es su argumento principal?
Porque al darme cuenta de la existencia de haiku y empezar a hacerlo, sentí que estaba en mí de forma escondida, y al descubrir que puedo escribirlo con mucha comodidad, sentía que lo tenía en mi ADN escondido. Por eso la Haiku de sangre. El “haikus” es un tipo de poesía de origen japonés, generalmente breve que se compone por una estrofa de 17 sílabas divididas en tres versos. Cada haiku es escrito especificando una intención marcada; en la antigüedad, sólo se escribía haiku evocando la naturaleza; hoy, el haiku contemporáneo se puede extender a otros temas, pero siempre respetando la métrica.
¿Qué te motivó a escribir haikus?
Pertenecer al grupo Café de Artistas con Denisse Español y Raquel Salas Cuello. Pude asistir a un taller de haiku en UNIBE, en Cap Cana, impartido por Ramón Saba. De ahí mi fascinación y la curiosidad por escribirlo. Nunca me propuse poner en circulación un libro y mucho menos exponer una obra literaria, puesto que el respeto que tengo por los escritores es muy grande. Gracias al señor Mateo Morrison, que insistió teniendo éxito en convencerme de exponer los haikus, puesto que a mi entender le gustaron mucho al punto de ser él quien escribió algunas palabras dentro del libro Haiku de sangre. Regularmente la inspiración en la pintura o en cualquier otra rama de expresión artística no es contemplada por mí. Simplemente me cautiva un momento, una situación, o una historia de forma subjetiva, siempre influida por una experiencia de primera mano del mundo que nos rodea y a menudo conseguir expresar las vivencias con una gran simplicidad.
¿Qué hay de ti en el libro?
De mí y en cada obra, tanto pictórica como escrita, está llena de simbología y subjetividad. Mis secretos, mis experiencias íntimas, lo expuesto o lo callado.
¿Qué buscas comunicar?
Pretendo obedecer a una necesidad que tenemos los que somos artistas de hacer cosas, de proponer en este caso, a través de la escritura, que los medios están para expresar siempre y hacer nuestras ideas realidad. Una de las reglas del haiku es la definición o la descripción de las cosas, nada más. Antes sólo era dirigido a la naturaleza, pero el haiku moderno se puede expandir a otros temas siempre que se respeten las reglas de cómo escribirlo formado por una estrofa de 17 sílabas en tres versos (5/7/5).
¿El mercado y la demanda de determinados temas son decisivos a la hora de escribir?
Un artista debe ser fiel a sí mismo, nunca obedece a códigos externos que son tuyos, de lo contrario no es arte.
¿Los chicos de ahora leen más, igual o menos que antes?
Leen mucho más, por la diversidad de medios que existe y el poder adquisitivo tan fácil que hay con la tecnología, la apertura de las relaciones internacionales, la necesidad que existe de introducirse en la competencia y saber más de un idioma y no solo saber un idioma, sino saber qué decir y generar un concepto.
¿Las escritoras están ya en pie de igualdad con los escritores?
El hecho de comparar los géneros implica una desigualdad. Prefiero disfrutar de la obra en sí, teniendo en cuenta o conociendo la percepción de obra y artista; artista y obra; y nunca mujer obra, obra y mujer; ni mucho menos hombre obra, obra y hombre.
Eres artista plástica… ¿Tienen tus haikus alguna conexión con tus pinturas?
Implica una afiliación muy fuerte entre mis pinturas y mis haikus. Comprendiendo esto, se da la existencia de este libro, como una obra pictórica dentro de una gran exposición que comprende siempre mi objetividad y la vía sustituible de expresar una idea hecha realidad. Para mí es el mismo lenguaje, la misma mística y poder hacer haiku, en un momento que por varias condiciones físicas y de salud no podía pintar, fue encontrar en el haiku esa técnica que de una u otra manera fluye en mí como artista plástica.
¿Cuál es tu siguiente proyecto?
Una exposición de pintura y seguir feliz.
Planteamiento
Nunca me propuse poner en circulación un libro y mucho menos exponer una obra literaria, puesto que el respeto que tengo por los escritores es muy grande”.
Experiencia
En la antigüedad, sólo se escribía haiku evocando la naturaleza; hoy, el haiku contemporáneo se puede extender a otros temas, pero siempre respetando la métrica”.