Accidentes mortales de tránsito
Una vida con prudencia puede evitar muchos errores. Esta virtud es fuente de vida. Y cuando se deja de lado esta arma tan poderosa, las consecuencias pueden ser fatales. En esta semana, Retro les presenta una recopilación de algunos casos de figuras públicas del país, en el plano político, empresarial, deportivo o de cualquier otra naturaleza que sufrieron accidentes lamentables y en los cuales hubo pérdidas de vida.
Cada año, varias instituciones, tanto del Estado como privadas, realizan campañas de prevención de accidentes de tránsito para disminuir una de las principales causas de muerte del país, pero es como si nunca se hiciera nada, ya que la Organización Mundial de la Salud (OMS) revela una cifra muy alarmante en una de sus estadísticas, que posicionan a este país como la segunda nación más violenta en el ámbito vehicular en casi todo el mundo. Y no es para menos, debido a que la República Dominicana tiene una tasa de mortalidad vial de 41.7 %, solo superado por la isla Niue en el Pacífico, con 68.3 %.
No se trata de clase social, sino de conciencia
Peloteros, literatos, diplomáticos, comunicadores, figuras del entretenimiento, padres de familia, empleados modestos, entre otros, han muerto producto de un accidente tanto en autopistas y carreteras como en el casco urbano de nuestras ciudades. En el ámbito del deporte podemos mencionar algunos de los peloteros dominicanos que perdieron sus vidas:
Iniciamos con Ramón Lora, quien fue receptor y bateador designado y jugó con los Leones del Escogido. Falleció a los 30 años de edad en un accidente automovilístico el 11 de octubre de 1985, tras chocar el vehículo que conducía con un tractor en la carretera que une a Santiago de los Caballeros con Navarrete. Otro que murió en una situación similar fue José Oliva, también del Escogido, quien perdió la vida la madrugada del 22 de noviembre de 1995, en la carretera 6 de Noviembre. Le sigue William Suero, de las Águilas Cibaeñas, fallecido el 30 de noviembre de 1995.
Así también Rufino Linares, el 16 de mayo 1998; Andy Araujo, en el 2000; Andújar Cedeño, el 28 de octubre del 2000; Oscar Taveras, el 25 de octubre 2014 y José Uribe, el 8 de diciembre 2016
Los beisbolistas Yordano Ventura y Andy Marte, fallecieron el 22 de enero de2017, en accidentes diferentes pero por las mismas causales de los anteriormente señalados.
Accidentes muy recordados
Rafael L. Trujillo hijo falleció el 28 de diciembre de 1969 en Madrid, España, diez días después de que su automóvil deportivo, un Ferrari 330 GT, colisionaría con un Jaguar conducido por Teresa Bertrán de Lis, duquesa de Alburquerque, quien falleció en el mismo momento del suceso.
Se recuerda que Pedro Antonio Castillo Garrido, Perucho; Carmen Pura Oliver Calderón, Nancy Josefina Altagracia Sánchez y Maritza López López, fallecieron en un violento accidente automovilístico, en la avenida George Washington, en el lugar denominado “La Curva de la Muerte”, en las cercanías del Banco Agrícola, el 17 de diciembre de 1971. Diez días después de este suceso, fueron víctimas de colisiones de tránsito el embajador de Israel en el país, Alexander Dotham y su esposa Rachel, en un suceso en la autopista Las Américas
En un aparatoso accidente murió el poeta y narrador dominicano René del Risco, el 19 de diciembre de 1972, cuando conducía un Toyota Crown, color blanco, en la mencionada curva, donde se estrelló contra un camión cargado de sacos de habichuelas procedente de San Juan de la Maguana, con destino al Mercado Modelo de la avenida Mella.
Un caso muy recordado fue la muerte del empresario Manuel Álvarez Reyes y su esposa Ana Matilde María García Godoy, hija del extinto presidente Héctor Garcia Godoy, quienes fallecieron junto al chofer Rafael Mota, al chocar en la autopista Las Américas con un camión propiedad del CEA, el 6 de enero de 1987.
A consecuencia de unas carreras de automóviles que se realizaban en las avenidas Anacaona y Luperón, llamadas “Un cuarto de milla”, sufrió un accidente el joven estudiante Jean Paul Selman, el 16 de noviembre de 1993. Selman sobrevivió, pero sufrió graves y permanentes daños corporales.
El joven Daniel Enrique Peynado Álvarez, hijo del vicepresidente Jacinto Peynado, falleció en un accidente automovilístico en 1994, en la misma fatídica “Curva de la Muerte”. El joven había regresado al país luego de concluir sus estudios de High School en Connecticut, Estados Unidos.
Esta curva todavía ha visto otras ocurrencias similares, cuando el joven Marcel Reynoso Reyes, de 25 años de edad e hijo del empresario santiaguero Rubén Reynoso, falleció el 11 de abril de 2013, cuando se desplazaba en un BMW M-5, el cual quedó totalmente destruido.
Marino Adrián López, de 24 años, hijo de Marino López, propietario de la cadena de restaurantes Adrián Tropical, falleció el 20 de enero 2018 al estrellarse el vehículo que conducía contra tres postes del tendido eléctrico, en la avenida Anacaona.
El caso más reciente es el aparatoso accidente que sufrió Fernando Rainieri la tarde del miércoles 19 de septiembre de este 2018, en la Autovía del Este, próximo a las Cuevas de las Maravillas, cuando se desplazaba desde Punta Cana a la capital en un Porsche GTS, blanco.
Si examinamos estos datos, vemos que hay colisiones de vehículos contra vehículos, de vehículos contra obstáculos inesperados en las vías de tránsito, de volcaduras. Que hay accidentes de automóviles deportivos, pero así también automóviles de uso normal y corriente. ¿Cuáles han sido las causas? ¿Velocidad? ¿Alcohol? ¿Otro tipo de sustancia que altera el comportamiento de las personas? ¿Excesiva autoconfianza del conductor en su pericia? ¿Imprevisión? Puede ser cualquiera de estas causas o de otras imponderables. Sin embargo, siempre que hay un accidente, alguien violó un procedimiento o una norma o una ley de tránsito. La recomendable es tener temor al estar frente a un volante, y esto lo dijo una persona que vivió de manejar un vehículo: “El día que se le pierde el miedo a conducir, hay que dejar de conducir!!!!”.