Odannis Féliz García
Para el artista visual dominicano Odannis Féliz García, su mayor motivación en el arte es poder romper los esquemas tradicionales y centrar sus energías en la práctica y experimentación. Indica que suele rebuscar en su interior para generar íconos en sus composiciones, desarrollando formas que le guíen a nuevos hallazgos en materia formal y estética. “En mi lógica, se trata de desaprender para aprender. Mi formación está ahí, aflora permanentemente, sin embargo prefiero presentarme frente al soporte en blanco a fin de dejarme atraer por las emociones de la vida misma, del lenguaje mudo y a la vez sublime de la naturaleza que en su silencio llena el alma de esplendor”, indica el artista, quien explica que en su trabajo hay una simbología que nace junto con sus pensamientos, un sistema de signos que evocan mensajes y escritos mágicos, formas y texturas que dan paso al viaje de la memoria.
¿Qué has tenido que sacrificar por esta carrera?
Más que sacrificar cosas, ha sido una manera divertida de ver pasar más de 25 años de experimentación y grandes satisfacciones, así como momentos en los que no todo sale bien pero se continua con mayor fuerza creativa.
¿Cómo describes tu estilo y qué etapas te han convertido en el artista que eres?
Mi estilo nació luego de 18 años de investigación utilizando diferentes tipos de materiales. A pesar de que utilizaba óleo, tela y materiales mixtos como todo artista, comencé a sentir una gran atracción por el papel y lo que representa desde el inicio de la historia de la humanidad, desde papiros hasta papeles reciclados. Esta atracción me hizo trabajar durante años, probar mezclas naturales, la savia de plantas, óxido de metales, tierra, café, cera de panal, parafinas, que registraba en el papel por medio de materiales punzantes, aplicándolo de forma sutil sobre el soporte, de manera que no rasguen el papel y pudieran repujar formas. Esta práctica creativa, me ha permitido desarrollar formas bidimensionales que tiene un efecto visual tridimensional, legitimado mediante el manejo de la técnica del dibujo y la composición así como los materiales aplicados sobre el papel. El proceso en general es lo que da inicio a las odigrafías, un lenguaje visual basado en neurociencia cognitiva, consideradas como una nueva rama del grabado, introduce un aporte visual y no así práctico.
¿En qué consiste esta técnica?
El proceso se baja en un dibujo minucioso, técnicamente estructurado directamente sobre el papel. Las técnicas tradicionales quedan a un lado, entiéndase: las placas sólidas como el linóleo o placas de cobre como el agua fuerte; también las piedras como las litografías; el empleo de maderas como la xilografía o de tinta de grabado. Igualmente se obvia el proceso de prensado, pues la idea ha sido generar un estilo completamente novedoso que da la sensación de un agua fuerte. El resultado es un dibujo realizado con materiales libres de contaminación, amigables a la naturaleza y al ser humano. La parte donde es aplicada la neurociencia cognitiva en las odigrafías es precisamente en el proceso creativo, pues va ligado a una reprogramación mental en base a números, letras y símbolos compuestos. Existen tres tipos de Odigrafías que son: Las matemáticas, cuya re programación es en base a números; las alfabéticas, y su reprogramación es en base a letras; y las compuestas, que poseen símbolos, números y letras. Estos tres tipos de Odigrafías tienen la capacidad de ayudar a niños con deficiencias educativas tanto a nivel alfabético como matemático y cualquier otra índole. Esta técnica se terminó de desarrollar el 5 de julio de 2021, se perfila como un nuevo avance para las escuelas de arte del mundo.
¿Que etapas te han convertido en el artista que eres?
La cantidad de fracasos, accidentes, la necesidad de reinventarme y reinventar mi mundo alrededor. Todo esto me hizo concentrarme en mi formación personal y profesional. Quien no está dispuesto a fracasar mientras crea algo y no posee la capacidad de levantarse una y otra vez, nunca comprendería lo que significa el proceso creativo.
¿Como conviertes tu fantasía en arte, de dónde nace tu inspiración?
Mi inspiración se encuentra en todo lo que me rodea, en las vivencias personales, alegrías y tristezas, la desintegración social, la falta de cuidado al medio ambiente, la naturaleza misma de las cosas. La fantasía es todo aquello que se quiere hacer en algún momento de la vida y que te ilusiona, puede ser algo tanto real como ficticio. Cuando empiezo a dibujar, lo que siento deja de ser fantasía, pues pasa a un plano elevado y comienza a convertirse en algo real sin importar que los pensamientos sean abstractos o figurativos.
¿Te ha pasado que has creado una pieza muy personal y prefieres no compartirla?
Muchas veces he creado piezas con un alto sentido dramático que se convierten en caminos por ser explorados, haciendo que las conserve para continuar desarrollándolas desde otra perspectiva creativa.
¿Cuáles son las obras que reconoces como más representativas de tu arte?
Las obras más representativas son aquellas con las que el espectador crea conexión, empatía y encuentra un universo que puede conservar para sí mismo sin saber lo que quiso expresar el artista. Esto produce una libertad y una enseñanza tanto para el artista como para el espectador.
¿Cada artista utiliza distintas técnicas. Cuál es la tuya y que te llamó la atención de ella?
Comencé a desarrollar las odigrafías hace 18 años, estaba concluyendo la carrera de Artes Visuales en la Escuela de Arte y Diseño de Altos de Chavón afiliada a Parsons School of Design en New York, lo que coincidió con el nacimiento de mi hijo Richard y, luego, de mi hija Brigitte. Richard se fue a vivir con su madre, pero Brigitte se quedó conmigo. En ella pude aplicar todas las investigaciones y desarrollo de neurociencia cognitiva. Mientras ella crecía su intelecto iba adquiriendo un altísimo desarrollo en sentido creativo, desarrollando un alto amor por las matemáticas, la música, la danza, el arte y la literatura. Desde muy pequeña escribía cuentos e historias, eso me dio la certeza de que las odigrafías funcionaban a ciencia cierta y era comprobable a través de mi propia hija. Mediante la confirmación de la influencia de la técnica artística como método educativo, me animé a nombrarla como Odigrafía, adoptándola como un avance educativo y a la vez, como obra de arte.
¿Qué relación consideras que tiene el arte con la educación?
Sin arte los pueblos dejan de crecer, la cultura y el arte son fundamentales para la educación por la cantidad de desarrollo mental que generan, así como el nivel de sensibilidad que propician.
¿En qué proyectos te encuentras?
Me encuentro dando paso a la puesta de manifiesto de las odigrafías por medio de un proyecto educativo que se aplicará en las Escuelas Libres del Ministerio de Cultura, gracias a la oportunidad del gestor cultural y músico percusionista dominicano David Almengod. Este proyecto comenzará a desarrollarse durante el mes de diciembre en barrios de Santo Domingo para extenderlo luego por todo el territorio nacional con el auspicio del Ministerio de Cultura y el Gobierno.