La cocina argentina, con fuertes influencias de la gastronomía italiana y española, se destaca por su carne vacuna y la calidad de sus vinos, así como por una amplia variedad de alimentos de todo tipo.
El asado o parrillada es la comida típica de este país, compuesta por diferentes cortes de carnes, además de entrañas de vaca, y lo que se conoce como achuras, que son ciertos órganos del animal. Le siguen en orden de importancia las empanadas rellenas, principalmente con carne. La humita, los tamales y el locrio se suman a la lista de los principales platos de esta tierra. También es muy difundido el sandwich de chorizo y el choripán, que consiste básicamente en un chorizo asado entre dos trozos de pan. Las papas y batatas son muy usadas desde épocas precolombinas en este país; y las pastas y las pizzas no faltan en ninguna mesa argentina, ya que también son dos comidas típicas muy populares en el país.
El desayuno argentino se basa en pan con manteca y dulce de leche o mermelada, acompañado de café, leche y, eventualmente, mate, bebida característica del país y que Argentina comparte con países vecinos como Uruguay, Paraguay y Brasil. Se prepara con las hojas de la planta mate (un árbol originario de América del Sur), previamente secadas y molidas para la infusión. Esta bebida es ofrecida en señal de amistad, por lo que rechazarla se considera como una falta de cortesía. El café es otra bebida muy popular, y existen numerosos bares y confiterías para compartirlo entre amigos, una tradición como el asado y el mate.
El vino se destaca entre las bebidas alcohólicas de Argentina, siendo el quinto productor mundial, y es producido principalmente en Mendoza y San Juan, entre otras provincias. Uno de los vinos íconos del país es el Malbec. También se consume cerveza.