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Sabana de la Mar es un municipio costero de la provincia Hato Mayor, en la región Este del país, que guarda en su parte céntrica antiguas viviendas al estilo victoriano, que ni las inclemencias del tiempo han podido desaparecer.
A pesar de que el Poder Ejecutivo la declaró Monumento Nacional en el 2008, La Casona de Sabana de la Mar, por ser la casa al estilo victoriano más antigua de esa comunidad y “un hito y símbolo de la identificación del pueblo, la misma no ha sido restaurada y se está cayendo por pedazos.
Mediante el decreto número 248-08, el presidente Leonel Fernández dispuso que la Secretaría de Cultura “tomara las previsiones necesarias para la protección, conservación y divulgación” de la existencia del histórico inmueble de Sabana de la Mar, nadie ha venido, mientras que las plagas de carcoma, ratones y las inclemencias del tiempo están derribando la aún vistosa vivienda de madera.
Los vecinos, desconocedor del valor histórico del monumento, han estado desprendiendo guarniciones para cocinar en los patios adyacentes.
Conforme a la disposición presidencial de 2008, la Casona de Sabana de la Mar “por las características que presenta de un ejemplo de arquitectura antillana de principio del siglo XX, por sus valores intrínsecos y por la importancia histórica que la obra representa para esa comunidad, se ha definido como un patrimonio cultural de la República Dominicana”.
El decreto de la época revela que el inmueble debe ser protegido por la trascendencia que reviste, así como por el valor intangible que representa para la comunidad costera de Sabana de la Mar, como parte de su memoria histórica colectiva”.
Pese a ello, el ministerio de Cultura nunca inició la reparación del inmueble, siendo ahora escondrijo de ladrones y narcotraficantes, que la tienen como centro de operación de acciones ilícitas.
El decreto que declara la vivienda como Patrimonio Nacional se logra luego que sectores culturales y patrimoniales habían estado solicitando que la misma fuera protegida por las autoridades con la finalidad de evitar su destrucción.
El decreto presidencial señala que para atender convenientemente la preservación de este legado histórico, sin alterar o lesionar su armonía urbana, se considere conveniente incorporarlo al régimen previsto por la Ley No. 492 sobre Declaratoria de Monumento Nacional, la cual dispone todo lo concerniente a la vigilancia, conservación, consolidación y reparación de los Monumentos Nacionales, así como dictar disposiciones relativas a la declaratoria de inmueble como Monumento Nacional.
CÁMARA DIPUTADOS
También la Cámara de Diputados aprobó, a finales del gobierno de Leonel Fernández, una resolución pidiendo la salvaguarda de la Casona de Sabana de la Mar, una residencia de principios del siglo XX.
El proyecto de resolución fue presentado por los congresistas Manuel Jiménez y Guadalupe Valdez, con la idea de que la Casona de Sabana de la Mar pueda ser restaurada y preservada por el Estado, a los fines de crear un centro cultural.
El decreto 248-08, que dio categoría a la Casona de Monumento Nacional, ordena que el Ministerio de Cultura tome las previsiones necesarias para la protección, conservación y divulgación de la existencia del histórico inmueble.