El día 24 de octubre del 1951 fue inaugurado en la entonces Ciudad Trujillo, el hospital de la Caja Dominicana de Seguros Sociales, designado con el nombre del ilustre médico Dr. Salvador Bienvenido Gautier Hinojosa. El hospital estaba considerado en ese momento como el más grande de la República y uno de los más grandes de las Antillas. El discurso central fue pronunciado por el Sr. Telésforo Calderón, en su calidad de secretario de Estado de la Presidencia, y la obra fue recibida por el Dr. Rafael O. Roca, director de la Caja de Seguros. En nombre de la familia del Dr. Gautier, habló su hijo, Ing. Manuel Gautier. En su discurso, el ingeniero Gautier se refirió a que ese hospital era considerado un “Palacio de la salud” por sus prestaciones y características. Recordó las obras de su padre, el Dr. Gautier en beneficio de nuestro país. La bendición del edificio estuvo a cargo de monseñor Pittini.
Entre los presentes se encontraba el secretario de Salud Pública y Previsión Social, Dr. Marcial Martínez Larré y el director del Hospital Dr. José Sobá. El hospital fue construido por el ingeniero Samuel Conde. Estaba compuesto por dos cuerpos principales de tres pisos cada uno, y un tercer cuerpo dedicado a los servicios externos. Fue diseñado para tener 400 camas y 36 cunas. En el primer piso, tenía los servicios del Departamento de accidentes de trabajo, equipo de Rayos X, laboratorios, farmacia, servicios odontológicos y las salas de emergencia. En el segundo piso se encontraban las salas de hospitalización y los quirófanos. En ese mismo piso, las oficinas del director, archivos y un museo. También disponía de terraza y un salón para proyecciones cinematográficas.
En el edificio externo, funcionaba la policlínica, designada como de clase A por la gran cantidad de servicios y consultas que ofertaba. En ese mismo edificio se encontraban las oficinas administrativas del hospital. Contaba con cinco ascensores, dos preparados para camillas. El Hospital se construyó a un costo de un millón cuatrocientos mil pesos, y contaba con un personal de 250 personas, incluidos personal médico, paramédico y administrativo. En la entrada del hospital el pintor español José Vela Zanetti, quien diseñó un mural alusivo a la política social del gobierno, y los riesgos cubiertos por la Caja de Seguros Sociales.
Ese hospital rápidamente se destacó por la calidad de sus médicos, resaltar la labor del Dr. Manuel Tejada Florentino, en el departamento de Cardiología, ya que fue el primer servicio especializado en un hospital de su clase. En ese centro realizó el Dr. Fernando Ariza el primer cateterismo cardíaco realizado en nuestro país. En el área de la cirugía cardiovascular, el Dr. Felix Goico, realizaba los procedimientos básicos de la especialidad, que cada vez se tornaron más profundos, y desarrollaron unas jornadas de cirugía a las que acudían médicos extranjeros. El servicio de Anatomía Patológica con el Dr. Miguel Logroño Batlle, o el departamento de Radiología a cargo del Dr. Alberto Paiewonsky, ganaron la confianza y el respeto de los asegurados que acudían en cada vez mayor número a ese centro. En el área de oftalmología estaba el Dr. Octavio Sánchez Perdomo, y más adelante en la década del 1950 se integró el Dr. Luis Álvarez Pereyra. Precisamente en ese hospital se inauguró la primera residencia en Oftalmología en el país. También el Hospital Gautier fue pionero en ofrecer los servicios de otorrinolaringología separados de los de oftalmología, y contaba con los Dres. Ángel Redondo y Tabaré Álvarez Pereyra.
Para el año 1954, el Hospital Gautier atendía anualmente a más de 100,000 pacientes, y es, sin lugar a dudas uno de los centros más importantes en nuestra historia médica.